En las últimas semanas, desde el Gobierno se han esforzado en convencer de que una rebaja de los impuestos, como el Impuesto General a las Ventas (IGV), ayudará a reducir la informalidad que impera en el Perú.

Sin embargo, la población no coincide con este planteamiento. La última encuesta Pulso Perú revela que el 50% de los peruanos considera que una rebaja de las tasas no reducirá la informalidad, pues estima que con esa medida la situación se mantendrá o incluso se incrementará. Solo el 35% considera que ayudará a la formalización.

Esta percepción no es nueva. En un sondeo similar realizado en enero de este año, en el inicio de la campaña electoral, solo el 32% de personas creía que se necesitaba solo una reforma tributaria para reducir la informalidad, mientras que un 35% apostaba por la reforma laboral y un 26% por realizar ambas reformas.

Crédulos e incrédulos
A nivel socioeconómico, el sector D es el que menos cree en el efecto formalizador de bajar impuestos, pues un 40.9% considera que la situación seguirá igual y el 17.2% que aumentará la informalidad.

Por el contrario, el segmento A/B es el que más confía, pues el 46.9% apoya el planteamiento del Gobierno. Coincidentemente, la misma cantidad considera que no se tendrán los efectos esperados.

A nivel de las regiones, el oriente es donde más se duda de la propuesta del Ejecutivo, pues el 60.2% dice que no habrá mayor formalización con menores tasas impositivas.

En Lima también hay empate en 44% entre quienes coinciden con el Gobierno y quienes no lo hacen.

Pese a esta percepción, a nivel nacional sí existe un apoyo mayoritario a reducir el IGV. Siete de cada diez peruanos apoya la medida incluida en la solicitud de delegación de facultades enviada por el Poder Ejecutivo al Congreso el viernes último.

Mejoran expectativas
A un mes y medio de que Pedro Pablo Kuczynski asumiera la Presidencia del país, la población ha comenzado a revertir la sensación de que la economía se viene enfriando o deteniendo.

A diferencia del mes de julio, en que un 21% sentía que la economía “no se está enfriando”, hoy esta cantidad subió a 35%, es decir, un salto de 14 puntos en solo dos meses. Por su parte, quienes creen que sí hay un detenimiento de la economía bajó de 70% a 53%.

En este punto, los más optimistas son los del sector A/B a nivel nacional, y a nivel regional Lima tiene la tasa más alta.

La importancia que le da la población a la inversión privada para la reactivación de la economía también tuvo un cambio de tendencia.

En enero, solo el 26% la consideraba como clave y en julio cayó a 24%. En esta última encuesta repuntó a 32%, casi a la par de la inversión pública, a la que el 33% de peruanos considera más importante para impulsar el crecimiento.

Pese a esta mejora en la percepción de la inversión privada, hay menos gente que cree que en un año esta se incrementará. Se pasó del 60% de agosto al 51% este mes y creció la cantidad de gente que dice que se mantendrá como hasta ahora, llegando al 30% de la población.

En este escenario, para el 42% de peruanos la reactivación de la inversión privada se iniciará en el primer trimestre del 2017.

Peruanos gastarán más
El nuevo escenario en el que entró el Perú con el nuevo Gobierno ha hecho que cambien las expectativas de gasto de las personas.

Hoy, existen más peruanas que dicen que gastarán más en lo que resta del 2016. Mientras que en julio, el 24% de la población decía que incrementaría su gasto, hoy este porcentaje subió al 31%.

Esta afirmación es mayor en los sectores socioeconómicos D, E y en las zonas rurales, con tasas de 30.5%, 36.1% y 35.5%, respectivamente.

La cantidad de peruanos que dice que podrá ahorrar en los próximos tres meses y medio bajó de 29% a 21%.

Por otro lado, las compras que hace la gente en los centros comerciales se mantiene casi sin variación desde hace casi un año. En setiembre de este año, el 19% de personas dijo que comprará más en este tipo de negocios, cifra que es la misma que hace un año atrás.

Adicionalmente, el 30% dice que comprará menos en centros comerciales y un 45%, que sus compras se mantendrán igual.

El nivel socioeconómico D es el que tiene la mayor cantidad de personas que hace menos compra en los centros comerciales, con 34% en
total.

A nivel regional esta situación se da en el norte donde el 32% dice que redujo sus compras. En el sector A/B, solo el 16.7% afirma comprar más.