La vigencia del Convenio Marco para el Control de Tabaco (CMCT) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha generado que muchas instituciones en el Perú ayuden en el control del consumo de tabaco en el Perú y eso ha reducir el nivel de prevalencia, informó Carlos Farias, presidente de la Comisión Nacional Permanente de Lucha Antitabaquica (Colat).
“Con el aporte que han hecho múltiples instituciones en el país estamos viendo algunos beneficios importantes, lo que no significa que el tabaco como problema haya desaparecido o que deba ser descuidado”, declaró a Gestion.pe.
Explicó que el consumo de tabaco se mide por una serie de variables que se denominan prevalencia del consumo, lo cual se mide en una serie de encuestas a la población sobre su consumo mensual.
“Nosotros en Perú, en los últimos diez años, hemos disminuido a nivel de la población general, el nivel de prevalencia de un 32% a 13%”, detalló.
Explicó que esta reducción de más de la mitad de la cifra de prevalencia del consumo de tabaco entre los consumidores no se da en muchos países del mundo, y muy pocos a nivel de los países que tienen una inversión importante en el tema del control del tabaco.
Detalló que algunos estados de Estados Unidos, Canadá o algunos países de la Comunidad Europea invierten mucho en establecer medidas para reducir el consumo del tabaco y varios tienen un Plan Nacional de Control del Tabaco.
“El país que tiene mayor consumo (de tabaco) en la región es Chile, sus cifras de prevalencia del consumo al mes está en 45% habiendo estado hace algunos pocos años en 50%, quiere decir que en Chile uno de cada dos personas es fumador mensual”, explicó.
Indicó que Argentina es otro de los países de América Latina que tiene serios problemas de consumo de tabaco en su población y su nivel de prevalencia es alrededor de 35%.
“Sin embargo, países productores (de tabaco) como Brasil tienen una prevalencia parecida a la del Perú y otros países pequeños como Panamá y Costa rica, que tienen menos de 5 millones de habitantes, han disminuido sustancialmente su consumo de tabaco y están alrededor de 10% u 11% de prevalencia”, agregó.
Sin embargo, manifestó que esos dos países centroamericanos tienen planes y programas nacionales de control del consumo de tabaco, los cuales son liderados por sus respectivos Ministerios de Salud en coordinación con otros ministerios.
“Eso es acompañado con una política de aumento de impuestos, cuya recaudación sirve para el control del tabaco como para el tratamiento de enfermedades ocasionadas por el tabaco que son las enfermedades no transmisibles”, aseveró.
En ese sentido, consideró “estrictamente necesario” que el Perú tenga un Plan Nacional de Control del Tabaco, así como un Comité Intersectorial de Control del Tabaco con la participación de sociedad civil.
“Este es uno de los mandatos del Convenio Marco que no hemos cumplido. En el Ministerio de Salud (Minsa) esto se viene dilatando o tomando con cierta falta de ganas de enfrentarlo por las múltiples ocupaciones que debe tener pero este plan es estrictamente necesario”, acotó.
Por ello, pidió a las autoridades del Minsa tener un mayor “compromiso político” con la elaboración y puesta en vigencia de este plan nacional.