Los precios bajos por quintales de café, así como los altos costos de producción y carencia de mano de obra están ocasionando el abandono del cultivo en el país. El gerente de la Junta Nacional del Café (JNC), Lorenzo Castillo, informó que según reportes más de 15 mil héctareas han sido sustituidas por otros cultivos.
“Estimamos que más de 15 mil hectáreas han sido sustituidas por cítricos, cacao y también coca, sobre todo en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM) y en Puno”, señaló.
Asimismo, destalló que alrededor de 18 mil productores, el 60% de Selva Central, están enfrentando problemas para cumplir con los créditos contraídos con Agrobanco antes de la epidemia de roya amarilla para rehabilitar e implementar un programa de abonamiento de cafetales.
Al respecto, dirigentes de organizaciones de productores cafetaleros de la Chanchamayo y Satipo, demandaron al Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) el pronto cumplimiento de compra de esta deuda cafetalera que bordean los 220 millones de soles, cuya tasa de interés anual supera el 20%, y que es imposible de honrar debido a las pérdidas acumuladas por los daños de la roya y los bajos precios de los últimos tres años.
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La exigencia de los productores fue acordada en el marco del Encuentro Regional de Cooperativas celebrado recientemente en Satipo, en el cual se analizaron factores de éxito y riesgos en la industria del café, afectada por altos costos, cambio climático, y bajos precios que hacen insostenible continuar con esta actividad.
Compra de deuda cafetalera
El gerente de la Asociación Central de Cafetaleros de Pichanaki y de la filial regional de la JNC, Pedro Rodríguez, indicó que han expuesto al ministro de Agricultura, José Manuel Hernández, la grave situación económica y social que enfrentan los pequeños agricultores de Selva Central, planteando que compren las deudas que tienen con el ente financiero, la condonación de intereses, y una reprogramación de pagos del capital.
“Demandamos un trato similar al que Minagri ha otorgado a las financieras privadas, comprándoles la deuda cafetalera, reduciendo intereses y reprogramando el pago a ocho años. El propio Agrobanco está de acuerdo con nuestra propuesta, y el ministro dijo que era atendible”, expresó Rodríguez.
Agregó que con la reprogramación de la deuda mejorarán los estados financieros de Agrobanco y ayudará a los pequeños agricultores a continuar con un empleo agrario a pesar de no ser rentable.