(Reuters) Estados Unidos representará más del 80% del crecimiento en la producción mundial de crudo en los próximos diez años y producirá 30% más de gas que Rusia para entonces, estimó la Agencia Internacional de Energía (AIE).
“Esto tiene implicancias en los mercados petroleros, en los precios, en los flujos comerciales, en las tendencias de inversión y en la geopolítica de la energía”, dijo el jefe de la AIE, Fatih Birol, durante una conferencia climática de Naciones Unidas en la ciudad alemana de Bonn.
Birol añadió que Estados Unidos, cuya industria energética a contramano ha resurgido con el desarrollo de la tecnología de fracturación hidráulica o “fracking”, se convertiría en el “líder indiscutido de la producción de petróleo y gas a nivel mundial”.
Por otra parte, el directivo dijo que la AIE prevé que los mercados petroleros se reequilibren en el 2018 si la demanda sigue “más o menos” tan sólida como hasta ahora y si la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados extienden los recortes a la producción.
La OPEP y otros productores ampliarían un acuerdo de reducción del bombeo iniciado en enero más allá del plazo de marzo del año que viene en un intento por contener el exceso de oferta.
En su último informe mensual publicado el martes, la AIE redujo su pronóstico de demanda de crudo en 100,000 barriles por día (bpd) para este año y el 2018, a un estimado de 1.5 millones y 1.3 millones de bpd, respectivamente.
La agencia con sede en París agregó que los inventarios de crudo en el mundo desarrollado caerían en 40 millones de barriles en setiembre, ubicándose por debajo de los 3,000 millones de barriles por primera vez en dos años.
Según los propios números de la OPEP, los inventarios en septiembre fueron 154 millones de barriles más que el promedio de cinco años. Los estados que conforman el grupo han dicho que quieren reducir las existencias a su promedio de cinco años.