Una de las principales decisiones de política económica que se tomó durante el gobierno de Alberto Fujimori fue que el Estado deje la actividad empresarial y sea el sector privado el que casi exclusivamente se dedique a ello.

Así se entró a un proceso de privatización de un grupo de empresas estatales, pero una de estas siempre despertó ánimos encontrados: Petroperú.

La privatización de Petroperú fue parte de la agenda del gobierno en 1994. En ese entonces el presidente de la petrolera estatal era Emilio Zúñiga y la decisión de tener las bases para este fin se anunció en mayo de este año.

En los meses siguientes se anunciaba la intención de vender solo el 60% de Petroperú e incluso se decía que había empresas chilenas interesadas en comprarla. Sin embargo la venta no se dio.

Dos años después, en 1996 Petroperú ya había dejado de explotar hidrocarburos y solo se dedicaba a la refinación de combustibles, pero se reavivó la intención de privatizarlo.

En dicho año se hablaba de que así se privatizara la petrolera del Estado no se vulneraría la seguridad nacional, el Banco Mundial hacía un análisis de su venta e incluso se puso el precio tentativo de US$ 1,200 millones. Sin embargo, la privatización nunca se concretó.

Cambio de pensamiento
Años más tarde, durante la campaña electoral del 2011 y ya con Keiko Fujimori como lideresa, el fujimorismo se manifestaba en contra de la actividad empresarial del Estado.

Esto, porque su contrincante a la presidencia, el entonces candidato, Ollanta Humala, tenía como parte de su plan de gobierno La Gran Transformación la propuesta de que Petroperú se potencie y regrese a la exploración y explotación de petroleo.

Durante esta semana los roles se invirtieron. Mientras el presidente Humala estaba convencido de que Petroperú no estaba en condiciones de regresar a la explotación de hibrocarburos, en respuesta a las protestas por el lote 192, el fujimorismo optó por apoyar su ingreso a esta actividad.

El jueves último se dio la muestra de esta decisión política. Lejos del discurso de la campaña electoral del 2011 y a puertas de las elecciones del 2016, la bancada fujimorista voto mayoritariamente por la vuelta del Estado a la actividad empresarial.

Fueron 26 los fujimoristas los que votaron a favor de que Petroperú regrese a a la explotación en el lote 192 y solo dos se abstuvieron de hacerlo, conviertiéndose en la bancada que más apoyo esta medida.