Bloomberg.- La inflación estadounidense finalmente está subiendo --o al menos es la expectativa de los economistas que se han equivocado con mediciones inferiores durante cuatro meses seguidos.
Analistas consultados por Bloomberg dicen que los precios al consumidor sin incluir la energía y los alimentos probablemente subieron 0.2% en julio en comparación con el mes anterior, según la estimación media previa a los datos del departamento de Trabajo a conocerse este viernes.
Si están acertados, esto pondría fin a una racha de cuatro meses de mediciones por debajo de las previsiones en el llamado índice básico, el tramo más flojo desde 2010.
Los economistas están contando, en su mayoría, con una depreciación del dólar, un aumento en los precios de las importaciones y un mercado de trabajo firme para generar presiones de precios más fuertes en toda la economía. Sin embargo, una minoría significativa --21 de los 75 encuestados-- estima que la inflación se mantuvo moderada el mes pasado, en tanto el índice básico subió sólo 0.1%.
Los encargados de formular la política en la Reserva Federal también parecen divididos con respecto a la perspectiva para la inflación.
Algunos atribuyen la reciente serie de cifras bajas a factores transitorios, siendo las tarifas aéreas las últimas culpables mencionadas, mientras que otros no están tan seguros. La resolución de este debate servirá para determinar si el banco central avanza con su plan destinado a un aumento más de la tasa de interés este año.
“Para la Fed, la preocupación está en que los datos del IPC sean más altos en los próximos meses”, dijo Michelle Meyer, responsable de economía estadounidense en Bank of America Corp. en Nueva York.
Meyer, quien dijo que, si bien suponía que una suba de 0.2% en el índice básico no sería un “movimiento radical” hacia arriba, “una serie de categorías podrían repuntar un poco más respecto de los últimos meses de haber mostrado una debilidad considerable”.
Por debajo de la meta
Si bien la Fed ha logrado bajar el desempleo con su enfoque gradual respecto de subir los costos de endeudamiento, el banco central no ha podido elevar la inflación hasta su meta de 2%, igualándola o excediéndola sólo dos meses en los últimos cinco años.
La Fed basa su objetivo en un indicador de precios aparte del Departamento de Comercio que se actualizará el 31 de agosto, pero el informe sobre IPC del viernes es, de todas maneras, importante porque aporta la primera visión de lo que sucedió con la inflación el mes pasado.
También contiene muchos componentes que se nutren del índice favorito de la Fed.
El IPC total probablemente subió 0.2%, llevando el aumento respecto del año anterior de 1.6% en junio hasta 1.8%, muestra el promedio de la encuesta de Bloomberg.
Los economistas que proyectan una inflación más fuerte sostienen que los cuatro últimos meses han sido una aberración, en tanto las mediciones fueron empujadas hacia abajo por caídas únicas en categorías como los precios de los medicamentos recetados y las tarifas de servicios inalámbricos.