A puertas de cumplirse tres años del gobierno de Ollanta Humala, Macroconsult hizo un análisis de lo bueno y lo malo de su gestión, donde destaca que lo más positivo son las obras públicas que se ejecutan y la deuda principal es la lucha contra la inseguridad.

La consultora señala que aunque pareciera que la ejecución de obras públicas tienen un fin político, pensando en el mensaje de 28 de julio, estas ayudan a ampliar la infraestructura física del país, apoya el crecimiento económico y atiende necesidades importantes de la población que se venían postergando.

Entre los proyectos más importantes destacan la construcción del Aeropuerto de Chinchero por US$ 264 millones, la carretera Longitudinal de la Sierra tramo 2 por US$ 147 millones, la Línea 2 del Metro de Lima con más de US$ 5,600 millones.

A estos proyectos se le unirán el Gosducto Sur Andino, la Modernización de la Refinería de Talara y el Puerto General San Martín en Pisco.

Seguridad es la deuda
El lado más flojo de la gestión de Humala es la lucha contra la delincuencia. Para Macrocolsult, el deterioro de la seguridad ciudadana se muestra incontenible y no tiene hasta ahora una respuesta coherente y eficaz, pese a la prioridad que el dio el Presidente al iniciar su gestión.

“Hay señales de mayor desgaste, como se aprecia en los recientes pronunciamientos públicos, que han hecho autoridades de gobierno e instituciones del Estado”, dice la consultora.

Destacó el pronunciamiento del Jurado Nacional de Elecciones y de la Oficina Nacional de Procesos Electorales, en el que denuncian la penetración del crimen organizado -narcotráfico, sicariato, extorsión- dentro del escenario político electoral, que en su opinión amenaza al próximo proceso electoral y a nuestra democracia.

“Mientras que por un lado logra vencer las trabas burocráticas para realizar obra pública, por otro, en el campo de la seguridad ciudadana e institucional, no parece estar a la altura de las circunstancias”, precisó Macroconsult.