El Organismo Peruano de Consumidores y Usuarios (Opecu) instó al Ministerio de Salud (Minsa) a incluir la advertencia de calorías como también la información de azúcar añadido en el etiquetado de alimentos sólidos y bebidas, porque son indicadores relevantes en prevención de sobrepeso y obesidad, asociados a cardiopatía y diabetes, y son vitales para la adecuada decisión de consumo.

“El Minsa eligió solo tres de cuatro advertencias del sistema chileno para etiquetar alimentos, y no consideró la energía pese a que el exceso de calorías es indicador relevante para evitar sobrepeso y obesidad, asociados a diabetes que subió 100% en menores peruanos de 5 a 9 años, desde el 2008. Se debe incluir la alerta de energía”, afirmó el presidente del Opecu, Héctor Plate Cánepa.

Sobrepeso y Obesidad en niños de entre 5 y 9 años. En el año 2011, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), según encuesta a niños de entre 5 y 9 años, concluyó que uno de cada cuatro niños tiene sobrepeso y obesidad. Asimismo, el Centro Nacional de Alimentación y Nutrición (CENAN) , según estudios realizados alumnado de primaria en colegios, determinó que casi el 50% (48.8%) padece de ambas afecciones.

“La tendencia a sufrir problemas de salud por alimentación no saludable va en subida en escolares, por ello es muy importante un correcto etiquetado de productos envasados para que los padres de familia, con información veraz, elijan alimentos adecuados y nutritivos en beneficio de la salud de sus hijos y menos enfermedades”, sostuvo la nutricionista de Opecu, Amparo Quispe Chumbirayco.

El Opecu presentó imágenes de las dos tablas de límites de alimentos, sólidos y líquidos, que componen el nuevo etiquetado de la Ley de Alimentos en Chile, en vigor desde junio 2016, las cuales, entre otros, muestran los valores de Energía, expresados en kilocalorías por 100 gramos (kcal/100 g), que rigen en cada una de las tres etapas y cuya última fase entra en vigencia el 2019.

Plate agregó que la advertencia en Energía no se incluyó en el Capítulo II, artículo 4, del D.S. N° 017-2017-SA que aprobó el Reglamento de la Ley de Promoción de Alimentación Saludable, publicado el 17 de junio de 2017, en el diario oficial El Peruano, según se observa en el cuadro de parámetros técnicos referentes a ingredientes en alimentos procesados, en la citada norma.

“La prevención en de gran importancia para evitar riesgos innecesarios de enfermedades que no solo afectan la salud a quienes las padecen, sino también a sus economías y la del país, el cual pierde eficiencia en la asignación de los recursos. Si se conoce la influencia del exceso de calorías en las personas es menester rectificar, sin demora, e incluirla en el manual de advertencias” indicó.

Azúcar añadido
El organismo de consumidores alertó también que se debe desagregar el indicador de azúcar total y mostrar el añadido industrial en la tabla de información nutricional de alimentos, cuyo consumo en exceso eleva altamente el riesgo para la salud. El año 2013 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) realizó una encuesta escolar arrojando que un 54% consumía bebidas azucaradas.

“La advertencia de alto en azúcar total es engañosa en un producto alimenticio porque su tabla de información nutricional no refleja la cantidad del añadido industrialmente, de modo que si el límite máximo actual de azúcar en un alimento procesado es 22.5 gramos este podría ser totalmente industrial, es decir muy dañino. La información al consumidor debe ser idónea”, puntualizó Plate.

El consumo en exceso. La licenciada Quispe manifestó que los padres de familia y, en general, los consumidores tienen la creencia de que el yogur es saludable, por lo tanto sus hijos pueden consumirlos sin restricción desconociendo que este producto contiene una significativa cantidad de azúcar añadido que la industria usa para endulzar gaseosas, chocolates, helados, etcétera.

De la misma manera sucede con algunos panes envasados, como los conocidos pita o integral, que son promovidos como productos que no engordan y el público que consume en exceso, ignora que se elaboran con la misma harina refinada de cualquier otro tipo de pan o galleta, inclusive productos que se comercializan como light o cero grasas, entre otros.

“En el proceso de digestión la harina en su totalidad se convierte en azúcar y pasa de inmediato al torrente sanguíneo, por ello si la ingesta en exceso es frecuente estimulará a cambios metabólicos provocando trastornos en el organismo como altos niveles de triglicéridos y colesterol que deriven en males cardiovasculares, diabetes, obesidad, hígados grasos, entre otras”, expresó Quispe.

Finalmente la nutricionista recomendó que antes de tener comprar productos envasados o procesados leer con cuidado la información nutricional que corresponda para una adecuada alimentación, además de fomentar la actividad física a los miembros de la familia.

“Por una familia sana, es de gran relevancia que los productos envasados muestren la información nutricional clara y sencilla. La información debe ser completa, sino perjudica la salud de los consumidores”, finalizó Quispe.