La ley de repatriación de capitales, cuyo plazo de acogimiento vence el 29 de diciembre del 2017, permitiría que al Perú ingresen US$ 5,000 millones, de los cuales el 20% podrían dirigirse al sector franquicias, de manera directa, por la adquisición de las mismas, o indirecta, por la adquisición de locales comerciales, informó Walter Aguirre, socio fundador de Aguirre Abogados & Asesores (AAA).

Explicó que mediante esta ley se establece un régimen temporal y sustitutorio del Impuesto a la Renta (IR) para la declaración, repatriación e inversión de rentas no declaradas, con tasas bastante reducidas del IR (7% y 10%).

“Eso originará que estos inversionistas con excedentes en el Perú tengan en los Sistemas de Franquicia una muy buena oportunidad de negocio e inversión”, aseguró.

Precisó que el mercado de franquicias entró con fuerza en el Perú en los años ochenta con la llegada de cadenas estadounidenses como KFC y Pizza Hut, a partir de lo cual se popularizó este modelo de desarrollo, gestión y expansión de negocios.

Actualmente, Perú cuenta con más de 400 franquicias, de las cuales 50% son nacionales y 50% extranjeras (siendo Estados Unidos (38%) y Argentina (28%) los países con mayor presencia), las mismas que han generado una facturación mayor a US$ 1,500 millones y más de 25 mil puestos de trabajo, en más de 2,800 locales franquiciados.

“Aún existe un gran potencial de desarrollo de marcas”, según Aguirre.

Añadió que una franquicia es una gran oportunidad para cualquier inversionista, siempre y cuando se trate de una marca consolidada y exista una adecuada asesoría, tanto en el plano operativo como legal. Estas transacciones son muy complejas y es necesario que ambas partes, el franquiciado y el franquiciante, se protejan.

“Estamos hablando de una gran herramienta para la expansión de negocios, que requiere de una óptima gestión para evitar incumplimientos económicos y contractuales”, explicó.

En el caso de una marca que busca multiplicarse bajo esta modalidad, es importante contar con un contrato de franquicia seguro y ejecutable, y con requerimientos mínimos que garanticen el cumplimiento de los acuerdos a largo plazo.

Sin embargo, el especialista advirtió que el problema más frecuente es que el inversionista que ha adquirido la franquicia y paga las regalías al dueño de la marca, puede llegar a eludir las condiciones pactadas y dejar de cumplir con sus obligaciones de acuerdo al contrato de franquicia, quedándose además con el concepto del negocio, el knowhow y, en algunos casos, con la identidad y beneficios de la marca. Aunque ahora se cuenta con diversos recursos para prevenir esos problemas.

Oportunidades
Aproximadamente, el 60% de las franquicias nacionales en el Perú pertenecen al sector gastronómico. Los servicios especializados, joyería, textil, estética y salud son otros sectores que se van abriendo paso en materia de franquicias.

Por otro lado, la exportación de franquicias sigue favoreciendo a los restaurantes.

“Gracias al boom gastronómico, el Perú ha logrado posicionar más de 30 marcas en el extranjero y, aunque ya han empezado a despegar los sectores de textilería y joyería, nuestra punta de lanza siempre es la gastronomía”, acotó.