Daniel Sarfaty
Editorialista
@danielsarfaty
El lunes, hubo una segunda marcha en contra del nuevo régimen laboral especial para los jóvenes de entre 18 y 24 años donde se exigió derogar la “ley que busca promover el acceso de los jóvenes al mercado laboral”.
Ante una evidente oposición, y con el objetivo de conseguir algún rédito político entre los más jóvenes con miras a las próximas elecciones del 2016, los principales líderes políticos se han alineado con la tendencia de rechazo a esta iniciativa, aún si ello signifique contradecir sus propias posturas ideológicas.
Queda claro, entonces, que la campaña presidencial ya comenzó y que el próximo año será más complicado para el Ejecutivo aprobar las medidas que diseñe. No obstante, el Gobierno debe trabajar en crear consensos por el bien del país.
Mientras tanto, el jefe de la Sunafil, órgano encargado de la supervisión laboral, clave para fiscalizar la implementación del nuevo régimen, renunció dejando la institución acéfala y debilitada.
En la semana también, el Tribunal Constitucional ordenó que el Gobierno pague a los aportantes del Fondo Nacional de Vivienda (Fonavi) inscritos hasta el 31 de agosto del presente año. Además, confirmó su posición de ampliar la inscripción de beneficiarios hasta el 2018.
