El Scotiabank espera una gradual recuperación del empleo a partir del tercer trimestre del 2017, en la medida que se logre avanzar en el destrabe de importantes proyectos de infraestructura -Línea 2 del Metro de Lima, aeropuerto de Chinchero (Cusco), etc.- y que se inicien las obras de reconstrucción post Fenómeno El Niño.

“De darse estas condiciones, el empleo podría crecer 0.5% en el 2017”, indicó el analista senior del Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank, Pablo Nano.

En lo que respecta al segundo trimestre, afirmó que la evolución del empleo formal sería marginalmente positiva, considerando los efectos de la ralentización de algunos importantes proyectos de infraestructura, los estragos del Fenómeno El Niño (FEN) y la aplicación de políticas de reducción de costos por parte de las empresas para enfrentar la menor expansión de la demanda interna.

Primer trimestre
El empleo formal urbano a nivel nacional continuó mostrando síntomas de debilidad durante el primer trimestre (0.8%), en sintonía con la evolución de la inversión privada (-5.6%), la cual acumuló trece trimestres consecutivos de caída como consecuencia de la menor inversión minera y el retraso en la ejecución de los proyectos de infraestructura.

Esta tendencia se acentuó más en abril, como resultado del impacto negativo generado por el FEN, en especial en el norte del país.

En dicho mes el empleo creció sólo 0.2%, su menor tasa de expansión desde octubre del 2016, según cifras del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE).

Anotó que el MTPE realiza la encuesta de empleo a inicios de cada mes, por lo que es posible que parte del impacto negativo del FEN sobre el empleo se pueda notar aún en mayo.

A nivel desagregado, se observa un estancamiento del empleo en Lima y una mayor generación de puestos de trabajo en las regiones. En el primer caso el comportamiento estuvo en línea con la evolución de la demanda interna, lo que se reflejó principalmente en la caída del empleo en el sector industrial.

En el segundo caso es notorio el incremento del empleo en los sectores extractivos, lo que se explica por el dinamismo de los sectores orientados al mercado externo como agroindustria y pesca.

Por regiones
Entre enero y abril del 2017 el empleo formal urbano a nivel nacional creció 0.6% respecto a igual período del 2016. A nivel geográfico, la creación de empleo en Lima (0.1%) fue menor respecto a las regiones (2.3%).

En Lima el empleo creció en sólo dos de los cinco sectores: Comercio y Servicios. En el primer caso se crearon puestos de trabajo en el retail moderno -tiendas de conveniencia, supermercados, tiendas por departamento-, aunque a un ritmo menor al de años anteriores.

En el segundo caso, destacaron los empleos generados en los sectores de educación, salud, restaurantes y hoteles. Lo anterior fue parcialmente contrarrestado por la pérdida de empleos en los sectores Industria -en especial en las ramas de textiles y confecciones y aquellas vinculadas al sector construcción- y Transporte -menor dinamismo en las actividades de logística, almacenaje y reparto de encomiendas-.

En las regiones la evolución del empleo fue heterogénea pues éste creció en 15 de las 29 ciudades monitoreadas por el MTPE.

Asimismo, la evolución sectorial fue diferenciada, resaltando los puestos de trabajo creados en agroexportación y agroindustria, el estancamiento del empleo en el sector comercio y la pérdida de puestos de trabajo en el sector servicios.

A nivel de ciudades, Ica (+15.4%) y Cerro de Pasco (+13.5%) estuvieron entre las de mayor crecimiento del empleo. En el primer caso resaltaron los puestos de trabajo generados en agroexportación, mientras que en el segundo caso se observó una recuperación del empleo en minería, sector que se vio beneficiado por el alza en los precios de los minerales.

Entre las ciudades que reportaron una mayor caída en el empleo figuraron Talara (-14.5%) e Iquitos (-10.1%). En el primer caso se observó un menor ritmo de ejecución en la inversión de la modernización de la refinería de Petroperú mientras que en el segundo caso, la paralización temporal del Oleoducto Norperuano afectó los niveles de extracción de petróleo generando un recorte de puestos de trabajo.