Bloomberg.- Rosneft PJSC mantendrá sus planes de casi quintuplicar la producción en Venezuela en el plazo de una década, aun cuando los esfuerzos del presidente Nicolás Maduro de pasar por encima de las instituciones democráticas provoquen sangrientas protestas callejeras y generen la condena internacional.

“Nadie nos puede echar de allí”, dijo el jueves el máximo ejecutivo de Rosneft, Igor Sechin, en declaraciones a la prensa en la región de Amur en el lejano oriente de Rusia. “Vamos a trabajar con Venezuela y ampliaremos nuestra cooperación en el ámbito energético”.

Estados Unidos, el mayor comprador de crudo venezolano, sancionó el lunes a Maduro después de que convocara elecciones el fin de semana para una nueva asamblea constituyente.

El estado socialista estaría preparando un plan B con el fin de encontrar mercados para su petróleo si la Casa Blanca aumenta las medidas punitivas y prohíbe las importaciones.

“No estamos involucrados en política”, dijo Sechin, quien él mismo está sometido a las sanciones de Estados Unidos contra aliados del presidente ruso, Vladimir Putin, por la participación del país en el conflicto en Ucrania.

El país sudamericano se convirtió en la mayor fuente de crudo de Rosneft fuera de Rusia por medio de acuerdos con el difunto presidente Hugo Chávez y después de que adquiriera acciones en productores venezolanos como parte de su compra de TNK-BP en 2013.

El año pasado, el gigante petrolero ruso entregó a la estatal falta de efectivo Petróleos de Venezuela alrededor de US$ 1,500 millones en pagos por adelantado de suministros de crudo, de acuerdo con los estados financieros de Rosneft.

Los proyectos de Rosneft en Venezuela actualmente producen 9 millones de toneladas de petróleo equivalente al año, dijo Sechin.

Eso se compara con los 8.4 millones de toneladas del año pasado, de los cuales 2,67 millones de toneladas correspondieron a la participación directa de Rosneft, según un comunicado publicado en el sitio web de la empresa.

Rosneft planea aumentar su participación directa a 12.5 millones de toneladas en los próximos 10 años, según el comunicado.

Rosneft ha dado un impulso a la economía venezolana en momentos en que los riesgos políticos y la actual crisis financiera exacerbada por el colapso de los precios del crudo han llevado a una menor producción petrolera.

El año pasado, el Tribunal Supremo de Justicia revocó una votación del Congreso venezolano controlado por la oposición para rechazar un acuerdo por US$ 500 millones según el cual Rosneft incrementaría su participación en un empresa con PDVSA.

Sechin sostiene que la nación con las mayores reservas petroleras del mundo, que llegan a los 300,000 millones de barriles según BP, sigue siendo un área atractiva para la inversión.

“Cualquier empresa de petróleo y gas debería tratar de operar en este país”, dijo Sechin.