Cada vez que se plantea el debate acerca de las ventajas e inconvenientes del teletrabajo resulta inevitable recordar un estudio mundial de Korn Ferry realizado en 71 países que afirma que “seis de cada diez ejecutivos opinan que el empleo desde casa ralentiza la carrera profesional”.
La clave está en los déficit relacionales, es decir, las dificultades -que no existirían si fuéramos a trabajar cada día a la oficina- para contactar con otras personas. Este aislamiento y la pérdida de networking que supone están en la base de las principales desventajas que usted se encontrará si decide teletrabajar.
Hay organizaciones que facilitan la actividad desde casa sólo cuando ésta resulta eficiente. La mayoría considera que la falta de integración del empleado es el problema más difícil de resolver.
Un estudio de la Society for Human Resources Management recuerda que, aunque los profesionales que trabajan desde casa son un 13% más productivos que los que desempeñan sus tareas en la oficina, tienen la mitad de posibilidades de promocionar en su empresa. Sin olvidar el presentismo, que domina todavía en muchas organizaciones que aún valoran más la presencia que la productividad.
Evidentemente, no todo van a ser desventajas. También hay estudios que demuestran las bondades del trabajo en remoto. Uno de los más recientes es una investigación de Gallup que revela que “aquellos que trabajan desde casa -al menos tres o cuatro días a la semana- están mucho más enganchados y comprometidos que los que acuden diariamente a la oficina (un 41% frente a un 30%).
La flexibilidad, los ahorros y, sobre todo, las cuestiones que se refieren a la atracción y retención de los empleados aconsejan la adopción de modelos de trabajo desde casa. Así, un estudio de Citrix pronostica que el 89% de las organizaciones de todo el mundo ofrecerá “estilos de trabajo móviles” a sus empleados en 2020.
Nuevos perfiles
Ahora compañías como Apple y Disney han comenzado a publicar ofertas que se refieren a nuevos perfiles profesionales que tienen que ver con el trabajo desde casa.
En el caso de Apple, se ofrecen puestos de home advisor para el servicio de atención al cliente que, como indica la propia compañía requieren experiencia en la solución de problemas, Internet de alta velocidad y “una silla cómoda”.
Curiosamente esta última exigencia forma parte de alguna de las ofertas de Disney, como es el caso de guest services representative (una especie de asesor para las tiendas de la compañía) que también implica el trabajo en remoto.
Hay que decir que la oferta ha tenido tanto éxito que ya está cerrada, aunque Disney mantiene una plataforma de ofertas que incluyen el trabajo en remoto (https://jobs.disneycareers.com).
El pasado mes de mayo, Amazon innovaba en la contratación de un nuevo tipo de profesionales abriendo un proceso de selección en su compañía espacial Blue Origin, dedicada a los vuelos orbitales, para la que diseñaba perfiles específicos y puestos nunca vistos. Las ofertas de empleo exigían que los candidatos cuenten con “un espacio eficiente en su casa, y que tengan un sano respeto por su tiempo libre”.
En el caso de Apple, el perfil de teletrabajador designado como home advisor exige ser un profesional que responda inmediatamente cuando los usuarios contacten con la compañía pidiendo ayuda. La descripción del puesto indica que los candidatos ideales han de ser “amigables, reflexivos y reales. Investigadores curiosos que sepan resolver problemas técnicos y que tengan la virtud de saber escuchar”.
A esto se añade una cierta disciplina para saber autogestionarse, que puedan concentrarse en un entorno como el del propio hogar y que dominen la multitarea. Y, como en el caso de Amazon, se pide que el candidato tenga su propia conexión, que cuente con un espacio de trabajo adecuado y libre de distracciones (y con una silla ergonómica).
En todo caso, Apple proveerá a los elegidos con un iMac, una formación que costeará la compañía, una red profesional de colegas y un paquete de beneficios que incluye descuentos en los productos de Apple.
Otros beneficios
Como ya se ha dicho, Amazon diseñó nuevas ofertas con perfiles inéditos, como los supervisores hipertécnicos de los componentes necesarios para el vuelo espacial de los vehículos; los profesionales dedicados a gestionar e implantar estrategias y relaciones con los proveedores aeroespaciales, al mando de un equipo de ingenieros, comerciales y desarrolladores de software; o los cazatalentos internos que se relacionan con las universidades para captar el mejor talento para la compañía.
Pero a todo esto añadía 5,000 ofertas para teletrabajar de una forma diferente: se trata de teletrabajo, pero con una nueva dimensión de flexibilidad y beneficios, y con una serie de requisitos. Los elegidos cuentan con seguros de salud o enfermedad, tiempo para vacaciones, entrenamiento y formación.
Los teletrabajadores de Amazon con una dedicación superior a las 20 horas semanales tienen seguro de vida y discapacidad, seguro dental, ocular y médico. Sin olvidar el programa Career Choice, por el que la compañía adelanta el 95% de los costes de los cursos de formación que sean necesarios para desarrollar las actividades que Amazon exige al teletrabajador. Y aquí no importa que las habilidades o conocimientos adquiridos no sean relevantes para una carrera futura en la empresa.
Tres ‘buenos’ y un ‘malo’
Si usted se decidiera por el teletrabajo, tendría suerte si encontrara a jefes como Tim Cook, Robert Iger o Jeff Bezos. Pero sería terrible dar con un superior como Jack Welch. Este gurú del ‘management’, que fue CEO de General Electric, incluía recientemente un post en LinkedIn en el que decía que “teletrabajar es lo más parecido a un suicidio profesional”.
Las teorías de Welch coinciden con las de aquellos ejecutivos y compañías que creen que las organizaciones rara vez promocionan para puestos de mayor responsabilidad a aquellos que no están en la oficina y a quienes no pueden medir, desconfiando de la flexibilidad y de las posibilidades de ascender que tienen los que se acogen a estas fórmulas.
Cómo ascender a pesar de los obstáculos
Puede parecer muy complicado, pero lo cierto es que hay posibilidades de promocionar incluso teletrabajando. Un estudio de la consultora Flex+Strategy Group sugiere algunos métodos para relativizar el aislamiento y el déficit de ‘networking’:
- Dígale a su jefe que quiere teletrabajar. Sea muy claro acerca de sus expectativas y objetivos de ascenso… Y confíe en que su superior lo entienda.
- Planifique encuentros puntuales (pueden ser semanales) con sus mandos. Esto facilita que se le valore por la contribución real del trabajo que realiza a distancia.
- Debe establecer un equilibrio idóneo entre teletrabajar y acudir a la oficina. La medida depende de cada persona, y tiene que ver con el hecho de que hay “momentos clave” en los que el contacto personal fluye de manera más eficiente. Se trata de reintroducir la interacción personal que se pierde en ciertas comunicaciones electrónicas.
Diario Expansión de España
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)