A la hora de cambiar de profesión, la formación es una de las claves básicas para ese giro. Fernando Blázquez es un director comercial de una compañía eléctrica que se acaba de inscribir en un máster de big data para ampliar su horizonte laboral. “Sigo trabajando, pero ante la posibilidad de que haya problemas en la empresa, prefiero formarme por si en mi sector no puedo volver a trabajar”, explica.
La revista ‘Harvard Business Review’ calificó a esta profesión como “la más sexy del siglo XXI”. Y es que, antes de cambiar de profesión, es importante reorientarse hacia sectores en crecimiento.
La revista neoyorquina ‘Business Insider’ publicó a finales de 2014 una lista con los 20 puestos de más proyección de futuro en Occidente. Eran empleos con 25.000 euros de media al año entre los que la enfermería se posicionaba con el de más demanda en los próximos años, con más de medio millón de puestos previstos en EEUU para el año 2022. También había otras profesiones como los directores de obra, directores de centros de salud, contables, conductores de camiones, carpinteros, abogados y desarrolladores informáticos.
La edad también es un factor a tener en cuenta a la hora de cambiar de trabajo. La coach Olga Blanco asegura que “hay sectores donde ser un profesional senior puede ser una ventaja para acceder a puestos directivos; pero hay otros donde con la edad ocurre al contrario. La mayoría de las empresas buscan profesionales jóvenes y descartan a muchos candidatos si sobrepasan los 40 años; deberían cambiar de mentalidad y facilitar la incorporación de los profesionales más mayores, que aportan mucho y guían a los trabajadores junior y con poca experiencia”.
Más sabe el diablo por viejo que por diablo.
Giro profesional en cinco pasos
Formación: Si quiere cambiar de empleo, formarse, aunque sienta que ya no tiene edad para andar con cuadernos, es la opción más sabia. Ojo al elegir el máster o postgrado, el desembolso económico es grande y deberías acertar a la primera.
Rey del freelance: Abra su mente y confíe en el autoempleo como opción más que válida. El mundo profesional está cambiando y ser su propio jefe es algo que te da muchas alegrías y te permite tener un horario más flexible.
Salga al mercado: Los trabajos no llegan, en general tienes que ir a cazarlos al vuelo. Pero si quieres provocar un cambio, entonces tendrás que contar a viva voz que quieres hacerlo, nunca sabes de dónde ni de quién puede venir tu oportunidad.
Ahorra: Para cambiar de trabajo, sobre todo si tienes intención de autoemplearte, es importante tener una buena base económica que te permitirá pasar esos primeros meses en los que cuesta arrancar. Pero una vez que enciendas el acelerador, probablemente ya no frenes.
Ayudas al emprendimiento: No hay muchas facilidades ni ayuda para los emprendedores, pero las que hay pueden ser claves para provocar ese giro profesional deseado. Desde capitalizar el paro, prorratearlo en cuotas de autónomos o pedir ayudas autonómicas al emprendimiento.
(Fuente: Revistagq.com)