¿Se ha considerado, en algún momento, una madre poco dedicada a sus niños, debido al tiempo que invierte en su trabajo?, ¿se siente culpable ante dicha situación?, ¿ha pensado en renunciar por ello? Cuando los padres deben sacrificar parte importante de su tiempo a fin ofrecerle una mejor calidad de vida a sus pequeños, el sentimiento de culpabilidad suele aflorar. En este contexto, Ana Luisa Muñoz, directora ejecutiva de Shock MKT, explica cómo proceder en estos casos.

A continuación, conozca, de acuerdo a las recomendaciones de Muñoz, cuatro claves para alcanzar el éxito tanto en el trabajo como en la familia, sin necesidad de abandonar alguno de los dos aspectos.

1. Dejar la culpa de lado:
Las mujeres que trabajan deben deshacerse -en primer lugar- del sentimiento de culpa por no estar con su familia ni con sus hijos. Todos los momentos que ellas tengan con sus seres queridos deben ser de calidad, aprovechados al máximo. Es necesario mantener a los pequeños ocupados en varias actividades (deportivas y/o artísticas) u otras opciones, a fin de que ellos no esperen constantemente la llegada de su madre o padre. Así cada encuentro será importante.
En mi caso, cuenta Ana Luisa Muñoz, tengo un hijo de 6 años, él realiza muchas actividades e intento compartir y conversar sobre esas actividades con él, así como reconocer sus avances.
Se debe saber cómo manejar las situaciones en que los niños realizan preguntas que podrían generar un sentimiento de culpa, a fin de evitar que ello se convierta en un detonante para la familia, precisa la especialista.

2. Explicar a los niños la importancia del esfuerzo:
Es fundamental que los niños sean conscientes de que todo aquello que le pertenece se consiguió en base al esfuerzo. Esta palabra es clave. Aunque muchas personas califiquen esto como frívolo, al considerar que se prefiere el aspecto material, cabe precisar que no es así. El niño aprenderá del esfuerzo de sus padres y también deseará ser profesional. Él tendrá claro que para alcanzar un objetivo se requiere de esfuerzo.

3. Ser vehemente y un poco soberbio:
La vehemencia es el querer que las cosas siempre salgan bien, buscar constantemente buenos resultados. Uno no trabaja ni en oficina ni en casa para que las cosas salgan medianamente bien, sino para que todo resulte excelente. De no ser así, entonces se debe seguir intentando. El esfuerzo, la vehemencia y un tantito de soberbia deben ir de la mano, sostiene Muñoz.

4. No escuchar comentarios que lo hagan retroceder:
Se debe evitar escuchar aquellos comentarios que estén en desacuerdo con su estilo de vida. Nadie sabe el tiempo que usted le dedica a su hijo, ni cómo lo invierte. Por ello, no permita cuestionamientos al respecto.
Los comentarios que no lo ayudarán a lograr sus objetivos en el aspecto familiar ni laboral también deben ser descartados.
En palabras de la directora ejecutiva de Shock MKT, “hay mujeres que se detienen en el camino cuando salen embarazadas, a pesar de que son grandes profesionales; creen que sus hijos merecen que ellas se queden totalmente en casa, de no ser así sería casi inhumano, quizá ello se deba -sin ánimos de atacar a nadie- a que no tienen muchas ganas de salir adelante. Nadie te asegura que con quedarte en casa lograrás la familia más exitosa del mundo”.