Nuevos líderes: indaguen sobre la empresa antes de implementar su visión

Un nuevo director general o ejecutivo de alto nivel tiene un 50% de posibilidades de irse de la empresa en dieciocho meses. Algunos expertos atribuyen este índice de fracaso a que los líderes proponen e implementan una nueva visión demasiado pronto. Sí, los líderes deberán saber hacia dónde planean llevar a la empresa, pero es importante que la entiendan primero. Si eres nuevo en un puesto directivo, date tiempo para entender el entorno laboral. Escucha a tus colegas y clientes y ve si algunas de tus ideas ya se han puesto a prueba. Si te preguntan sobre tu visión estratégica, no tengas miedo de decir: “Esta es mi oportunidad de escuchar y aprender. Pregúntame nuevamente en tres meses”. Estudiar el paisaje antes de dar a conocer tus grandes ideas puede evitar que repitas los errores de tus predecesores y que desperdicies recursos en planes que no funcionen.

(Adaptado de “The Biggest Mistakes New Executives Make”, por Sabina Nawaz)

¿Deberías quedarte en ese empleo? Averigua cómo saberlo

Algunas veces estás en un empleo que no te resulta satisfactorio. Claro, ofrece seguridad y “éxito”, pero sigues fantaseando que renuncias para ir en busca de lo que te apasiona. No deberías permitir que esos pensamientos te ronden la cabeza por mucho tiempo, aunque es mejor decidir activamente qué hacer con ellos.

— Comienza por pensar en todos los “debo de” que te detengan: Debo de tener un ingreso fijo. Debo de tener el respeto que acarrea un trabajo en una empresa importante. Después, considera si estas frases son ciertas, o solo suposiciones, creencias y hábitos que te impones.

— Puedes romper con cualquier inercia al reformular la decisión. En lugar de preguntarte “¿Qué resultado quiero y cómo puedo obtenerlo?”; considera: “¿Cuáles son los mejores y los peores resultados que puedo esperar?”

Tal vez te des cuenta de que tu puesto actual nunca te permitirá hacer tus sueños realidad. Esa claridad quizá sea lo que necesites para retomar el control de tu camino profesional.

(Adaptado de “Don’t Spend Your Life Making Up Your Mind”, por Mark Chussil)

Fantasear (con un propósito) puede recargar tu mente

Resistirse a las distracciones parece ser una forma intuitiva de ser más productivo; no obstante, la investigación muestra que la concentración excesiva puede agotar a tu cerebro. Para acceder a tu “red de modo por defecto” —un estado de distracción en el que tu cerebro activa recuerdos antiguos, mejora la conciencia en ti mismo e imagina soluciones creativas— tienes que soñar despierto de forma constructiva y positiva. Comienza una actividad sin importancia, como tejer o cuidar el jardín, y permite que tu mente divague. Sin embargo, no solo sueñes despierto o retomes antiguas preocupaciones. En cambio, imagina algo divertido, como correr en el bosque. Guarda esa ilusión en tu mente mientras sigues con la actividad sencilla. En este estado distraído, tu mente se recargará, conectará ideas e incluso recuperará memorias que creías perdidas. Las asociaciones que tu mente hace mientras sueñas despierto mejoran tu sentido del yo, lo cual te convierte en un líder más seguro.

(Adaptado de “Your Brain Can Only Take So Much Focus”, por Srini Pillay)

Sé amable contigo mismo cuando te sientas estresado

El agotamiento es un problema laboral serio. Puede hacerte sentir emocionalmente exhausto, volverte cínico y obstaculizar tu desempeño laboral. Si notas estos signos de estrés extremo, resiste los deseos de recriminarte, lo cual solo empeorará la situación. En cambio, sé empático contigo y tus pensamientos.

— Comienza por considerar cómo podrías estarte causando estrés innecesario: por ejemplo, ¿te estás creando expectativas poco realistas? Recuerda que todos tenemos solo un cierto número de horas al día.

— Cuando te sientas excesivamente estresado, reconócelo y reconoce que otros podrían sentirse igual en la misma situación.

Sé amable contigo, en lugar de recurrir a la autocrítica, puedes cambiar tu estado anímico de sentirte amenazado a ser autocompasivo, fortaleciendo así tu resiliencia y haciendo que sea más posible que te recuperes de un momento estresante.

Reformula esa conversación difícil para calmar tus nervios

Si te estás preparando para una conversación que consideras “difícil”, lo más probable es que te sientas nervioso, estresado, enojado o molesto. Para minimizar esas emociones negativas, trata ver la discusión como una conversación sin carga. Por ejemplo, en lugar de que sea una discusión sobre una retroalimentación negativa, piensa que es una conversación constructiva sobre desarrollo. O bien, piensa que no le estás diciendo “no” a tu jefe; le estás ofreciendo una solución alternativa. Estos tipos de conversaciones tienden a salir mejor cuando las ves como conversaciones normales y las enfrentas con curiosidad y apertura. Claro está, no te engañes. Sé honesto sobre lo difícil que puede ser la conversación, pero ponla en el marco más constructivo posible. Tal vez te digas: “Tenemos que hablar de cosas difíciles, pero trabajaremos para enfrentarlas juntos, porque Josh y yo siempre nos hemos respetado mutuamente”.

(Adaptado de la “HBR Guide to Dealing with Conflict”, por Amy Gallo)

TEMAS DE CONVERSACIÓN

La ciencia no atrae a millonarios

Aunque el 18% de los estadounidenses multimillonarios trabajan en las finanzas, solo 1% de ellos trabaja como profesores o científicos, según un artículo reciente publicado en el Journal of Political Economy.

En qué invierten su tiempo los directores generales

Los directores generales pasan solos alrededor del 25% del tiempo en un día promedio, según los resultados de una encuesta entre más de 1,000 directores generales de seis países.

Renuencia a contratar a reservistas militares

Según una investigación de un economista del Departamento del Tesoro, quienes ahora son reservistas militares en EE.UU., y mencionaron su condición militar en sus hojas de vida, fueron 11% menos susceptibles de que se les llamara para una entrevista de trabajo.

El alcance mundial de GE

Actualmente General Electric Company cuenta con 300,000 empleados y está presente en 180 países, según su presidente Jeffrey R. Immelt.

Concentración y desempeño

Cuando te concentras en dos tareas mentales al mismo tiempo, tu desempeño puede disminuir hasta un 50%, según David Rock, autor de “Your Brain at Work”.

Harvard Business Review.