¿Por qué su jefe odia su viaje al trabajo más que usted?

Las empresas más progresistas que quieren tomar medidas en materia de clima tienen que pensar en todos los factores externos que se relacionan con su gestión.

(Bloomberg) Las empresas no siempre piensan en las emisione s que crean sus empleados al viajar al trabajo, dice Ann Fandozzi, ex ejecutiva de una automotriz que actualmente es máxima responsable ejecutiva de la aplicación para compartir vehículos Ride. La aplicación que acaba de lanzarse recibió inversiones de un fondo de TPG Capital y se asoció al líder de U2 Bono.

Fandozzi habló con la editora de Bloomberg Brief Sustainable Finance, Emily Chasan, sobre la forma en que fomentar el compartir vehículos entre los empleados puede incidir en las emisiones , la congestión del tránsito e incluso la productividad de los empleados. Las declaraciones han sido editadas y condensadas.

¿Para qué sirve Ride y qué problema trata de resolver? Llegar al trabajo en este país es una experiencia angustiosa. En los Estados Unidos, 110 millones de personas se trasladan diariamente al trabajo solas en su auto dos veces por día. Solamente en 2015, los estadounidenses pasaron 2.6 millones de años detenidos en el tránsito. Los viajes al trabajo generan 276 millones de toneladas de emisiones de carbono. Y sin embargo los hacemos todos los días. En otras áreas de nuestra vida, usamos la tecnología para optimizar pero los traslados al trabajo se hacen de la misma manera una y otra vez.

En Ride, nos ponemos en contacto con las grandes compañías y ellas con nosotros. Cuando firman un contrato, les preguntamos a sus empleados dónde viven y cuáles son los horarios y los días en que normalmente van a trabajar. Tenemos una tecnología cuyo desarrollo nos llevó dos años y que contacta a las personas que utilizan el mismo camino para ir a trabajar. Le facturamos al pasajero en nombre del conductor para que puedan compartir el costo y cargarlo a la cuenta del conductor. En el caso de los empleados, lleva la cuenta del ahorro y el impacto de sustentabilidad que tuvieron como individuos, y luego le informamos el acumulado al empleador para que vea cuánto ahorró en emisiones, dinero y tiempo.

Los inversores dicen estar pensando más en el impacto ambiental de las cadenas de abastecimiento de las compañías.

¿Cree que el compartir vehículos es parte de esa conversación?
Esto decididamente es parte de la cadena de abastecimiento de una empresa. Es parte del personal y la forma en que llega al trabajo. La mayoría de las compañías necesitan que la gente llegue y no piensan en cómo lo hace.

Las empresas más progresistas que quieren tomar medidas en materia de clima tienen que pensar en todos los factores externos que se relacionan con su gestión.

¿Cree que el compartir vehículos es un tema importante para las compañías? Creo que es el mayor motor de emisiones de las compañías. Cuando dos personas comparten un auto, el impacto en el medio ambiente literalmente se reduce a la mitad. Las compañías tienen todo tipo de metas internas de sustentabilidad, pero también están empezando a tener metas de sustentabilidad obligatorias según el lugar donde estén instaladas. Algunas ciudades y municipios tienen requisitos de aire limpio y están comenzando a plantear requisitos relacionados con la congestión del tránsito.

¿Qué lugar ocupa el traslado de los empleados en la conversación sobre la sustentabilidad?
En la mayoría de las compañías, ni siquiera es un tema de discusión. Las empresas más progresistas han tratado de tomarla en cuenta pero sinceramente no ha habido una muy buena solución para ellas, de modo que no ha pasado a primer plano. Utilizar materiales alternativos en la cadena de abastecimiento puede ser prohibitivo pero al menos estos se pueden conseguir fácilmente y entonces la empresa puede hacer que se tomen medidas. Desde hace décadas, los empleadores tratan de incentivar a la gente a compartir su auto . Es algo que se planteó pero sin mucha fuerza y sin tecnología que lo permita.

¿Cómo les habla a las compañías sobre el compartir vehículos?
La sustentabilidad es una pieza de un rompecabezas mucho más grande. Es como dar a los empleados un aumento. En un momento en que los empleadores pelean por cada moneda, esto es decisivo. También hablamos de devolver a las personas cientos de horas. Si las personas revisan sus correos electrónicos durante el viaje, no tienen que hacerlo en el trabajo. En realidad, cuando comparten un vehículo, están trabajando porque tienen ese tiempo adicional y también pueden adelantar trabajo. Esto tiene incidencia en la productividad.

La empresa a cumplir sus iniciativas de sustentabilidad . La ayuda a reducir su huella de carbono, a deshacerse del espacio de estacionamiento innecesario. La sustentabilidad también puede ser un beneficio. Más y más empleadores compiten por incorporar talento y, por lo tanto, tienen que ofrecer algo que diga en qué se diferencian.

¿Cuáles son los desafíos futuros?
Estamos haciendo el lanzamiento aquí y tenemos planes de ir al exterior, pero el hecho de que los estadounidenses compartan el viaje al trabajo –o compartan cualquier cosa, en realidad- no necesariamente es parte de su naturaleza. Es algo que se entiende más fácilmente en otras culturas. Diría que nuestro mayor desafío es un cambio de comportamiento. Es allí donde las compañías pueden tener un papel. Al fin de cuentas, las personas van a trabajar dos veces por día, todos los días, y entonces los empleadores pueden tener un papel importantísimo en marcar una diferencia.

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