Aliada y su alianza por la vida

G de Gestión. Aliada aplica un innovador sistema de partnership para reforzar la atención en su centro oncológico.

Francisco Feliu, gerente general de Aliada. Foto: Elias Alfageme
Francisco Feliu, gerente general de Aliada. Foto: Elias Alfageme

Ser parte de una organización que brinda a los usuarios las herramientas para gozar de una vida sin preocupaciones es una experiencia bastante gratificante.

Esa es la sensación que transmite el rostro de Francisco Feliu, gerente general de Aliada, mientras conversa en la oficina en donde, todos los miércoles, se sientan el oncólogo clínico, los cirujanos y demás especialistas a analizar detalladamente cada uno de los casos médicos que llegan al centro.

“La clave para vencer a una enfermedad tan delicada como el cáncer es trabajar multidisciplinariamente. Somos un centro ambulatorio, pero trabajamos en sinergia con clínicas como Sanna o San Felipe, cuando algún caso requiere de hospitalización o cirugía. Ese trabajo en equipo es vital para obtener buenos resultados”, subraya Feliu.

El inicio de esta historia nos remonta al año 2004, cuando el oncólogo Carlos Carracedo –actual director médico– y su esposa, Rosario Uribe, fundaron Oncocare –hoy razón social de Aliada–. El centro comenzó tratando, sobre todo, a pacientes de quimioterapia.

“Cuando el Grupo Pacífico analiza el tema, se da cuenta de que la oncología en el Perú estaba en un lugar crítico. Incluso, las clínicas privadas tenían muchos errores”, menciona el ejecutivo, quien además comenta que lo que Pacífico vio en el centro fue el profesionalismo en la forma de actuar y es así que, finalmente, lograron asociarse durante el 2011.

“Esta sociedad ha sido sumamente positiva. El Grupo Pacíficoha invertido en temas que hubieran sido imposibles en el pasado como, por ejemplo, apostar por el tema médico con máquinas de US$ 4 millones”, afirma.

Como hermanos.
Si una paciente llega al centro a hacerse una mamografía 3D y se le detecta un tumor, automáticamente tiene tres opciones de cirujanos en diferentes clínicas. Se le programa la operación y, en pocos días, la lesión de cáncer está fuera.

“El 90% de nuestras pacientes se han curado de cáncer de mama y estamos tratando de perseguir el mismo resultado en las distintas patologías”, resalta Feliu. Toda esa efectividad es posible gracias a la red de alianzas que ha creado el grupo con Credicorp, en el Perú, Banmédica en Chile y el hospital John Hopkins, en EE.UU.

La innovación y el trabajo conjunto parecen ser el secreto de esta organización: “Todos los años tenemos un crecimiento del 50% y con la incorporación del grupo logramos más de 100%. Vemos que esto se va dando poco a poco, ampliamos parte del centro, mejoramos la infraestructura y aumentamos los servicios”, remarca.

Por Carolina Díaz Pimentel

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