(Bloomberg).- BlackBerry Ltd. acordó otorgarle al fabricante chino TCL Corp. el derecho a utilizar su marca en su próximos modelos de teléfonos y venderlos en todo el mundo.

El acuerdo, que fue anunciado el jueves sin dar a conocer los términos financieros, da a los inversionistas y a los seguidores de la alicaída marca de teléfonos inteligentes una imagen más clara del futuro del dispositivo que marcó el inicio de la era celular.

TCL ya ha fabricado dos teléfonos para BlackBerry: los modelos de pantalla táctil y equipados con Android, DTEK50 y DTEK60.

John Chen, presidente ejecutivo de la compañía, ha estado alejando a la empresa de los teléfonos desde que asumió el cargo hace tres años, sustituyendo la caída de los ingresos por dispositivos con adquisiciones de software, y en septiembre dijo que iba a tercerizar todo el diseño, producción y marketing del dispositivo.

Este acuerdo le da a TCL derechos exclusivos para vender BlackBerrys en todo el mundo excepto en Indonesia, donde BlackBerry ya tiene un acuerdo de licencia. Tampoco incluye a la India, Bangladesh, Sri Lanka o Nepal. Chen ha dicho que está trabajando en un acuerdo con una compañía india, por lo que la exclusión sugiere que una alianza de este tipo aún es posible. Una portavoz de BlackBerry no respondió de inmediato una solicitud para obtener más detalles.

Cuando Chen anunció el plan de tercerización, dijo que la compañía podría firmar acuerdos de licencia con fabricantes en todo el mundo, abriendo la posibilidad a que aparecieran docenas de smartphones de la marca BlackBerry en diferentes países. El acuerdo con TCL limita esto a solo un pequeño puñado de fabricantes, dependiendo de cuál sea el acuerdo final en la India.

La cuota del mercado mundial de smartphones de BlackBerry ha caído a 1 por ciento, pero su marca todavía es valorada por algunos profesionales en Estados Unidos y Europa que echan de menos la facilidad para escribir del característico teclado de la empresa. Grandes grupos de consumidores en Indonesia y Nigeria todavía codician el estatus de gama alta de la marca.