Por Stefano De Marzo
Damos un paseo por la planta de American Glass Products (AGP), ubicada en Lima industrial, guiados por Juan Moreno, ejecutivo de amplia trayectoria internacional que lidera las operaciones de la empresa en el Perú. Un ritmo vertiginoso, que no para, lo envuelve todo. Válvulas, puertas corredizas y, sobre todo, vidrios invaden el lugar. De estas instalaciones salen hacia el mundo algunos de los vidrios blindados más resistentes de la industria. “Buena parte de los vehículos presidenciales a nivel mundial están equipados con vidrios AGP”, refiere Moreno. Recientemente, la empresa ha enviado productos a Rusia para equipar la limusina en la que se traslada Vladimir Putin.
AGP tiene el mérito de ser una empresa peruana que compite en el más alto nivel en los segmentos en los que ha incursionado. Cuenta con 1.050 trabajadores y operaciones en 14 países. Sus clientes son firmas de la talla de Lotus, en el Reino Unido; Audi, Mercedes, BMW y Porsche en Alemania; Tata y Mahindra, en India, o el mismo Departamento de Estado estadounidense. “Nuestros destinos comerciales son muy diversos”, enfatiza Moreno. Por ello, AGP cuenta con unidades comerciales en México, Medio Oriente, Europa, EE. UU., Brasil, Venezuela y Centroamérica. “Somos una empresa muy internacionalizada”, añade Moreno. El 95% de la producción de AGP Perú es para exportación. Además, cuenta con fábricas en Bogotá y Curitiba.
La línea principal de negocio de “la primera transnacional peruana” es la fabricación de vidrio blindado, tanto para aplicaciones civiles como militares. Por un lado, AGP provee a fabricantes de equipo militar en EE. UU., Medio Oriente, Europa e India. Asimismo, atiende el creciente segmento de clientes OEM (Original Equipment Manufacturer). De este modo, la compañía provee los vidrios blindados de los autos de serie que se producen en fábricas como las de Volkswagen, Mercedes y Audi. La interacción con estos clientes motivó que, en el 2000, AGP decidiera establecer una filial con personal propio en Alemania para atenderlos, comenta Moreno.
Viraje de timón
Mucho tiempo ha pasado desde que en 1965, la empresa fuera fundada en Perú por el descendiente de una familia alemana con gran tradición fabricante de vidrio. La principal motivación de la fundación en el Perú fue la implantación de varias ensambladoras automotrices. Sin embargo, durante los ochenta, la empresa sufrió un viraje en el enfoque de su producción. Las grandes productoras de cristal flotado del mundo como PPG, Pilkington y Saint Gobain iniciaron la producción de vidrio automotriz a gran escala, lo que afectó a la compañía. Eso, sumado a que el gobierno militar provocó la salida de las automotrices en el país, motivó a AGP a ingresar en otros segmentos de negocio relacionados que resultaban de mayor valor agregado: el vidrio blindado. “Hoy, somos una empresa que se ha expandido, que se ha internacionalizado, que ha consolidado su posición comercial en países muy competitivos”, señala Moreno.
El ejecutivo también resalta la performance del negocio que dirige. “Hemos crecido 11% en promedio en los últimos diez años y nuestra participación de mercado en el negocio de vidrio blindado ha mejorado del 10% de hace una década al 35% actual”.
Para mantener su competitividad, AGP hace mucho hincapié en la innovación. El 4% del presupuesto del grupo es invertido en investigación y desarrollo. “Gracias a que nuestro producto es muy técnico, sabemos que si no somos líderes en innovación va a ser muy difícil seguir incrementando nuestro market share”, señala Moreno. Además, mantiene una apuesta muy agresiva en cuanto a la eficiencia operativa de sus tres plantas, lo que ha logrado que en el último año se incremente en un 30% su productividad. “Tenemos programas de lean manufacturing, además de un sistema de medición del desempeño industrial que nos permite mejorar día a día la competitividad de nuestros costos”, concluye.