Bloomberg.- La petrolera estatal venezolana, una de las empresas de mercados emergentes de mayor riesgo, contrató a BancTrust & Co. para ayudar a organizar llamadas con inversionistas, de acuerdo con una persona con conocimiento directo del tema.
Las llamadas con funcionarios de Petróleos de Venezuela SA, incluyendo al director financiero Simon Zerpa, comenzarían el 10 de julio y tendrían como objetivo mejorar la comunicación con los acreedores. Las llamadas serán solo con invitación a algunos de los principales acreedores de la empresa y fondos de mercados emergentes, dijo la fuente. Si bien la empresa no tiene planes inmediatos de vender deuda, podría considerar una oferta de notas en dólares no garantizadas después de las llamadas, dijo la persona.
Bonos que vencen este año de PDVSA pagan un interés de 60%, una de las tasas más altas del mundo para deuda corporativa no incumplida, por temor de que el productor de petróleo tendría dificultades para obtener el efectivo necesario para cumplir con sus obligaciones. Los inversionistas se han vuelto cada vez más pesimistas a medida que las reservas internacionales del país cayeron a un mínimo de 15 años y las protestas callejeras contra el gobierno se encendieron en medio de la escasez de alimentos básicos y medicinas.
“Teniendo en cuenta los bajos precios de los productos básicos, las constantes protestas callejeras y la incertidumbre política, es difícil anticipar una operación”, dijo Ray Zucaro, director de inversiones de RVX Asset Management, con sede en Miami. “Dicho esto, parece que están contra la pared”.
Los funcionarios de PDVSA no respondieron de inmediato a correos electrónicos y dos llamadas telefónicas en busca de comentarios.
En octubre pasado, la compañía persuadió a acreedores con notas por un valor de US$ 2,800 millones canjear sus valores por bonos de vencimiento más largo, pero no alcanzó su objetivo. El monto de los bonos que no se canjearon hizo que algunos se preguntasen si habría una nueva recaudación de fondos este año.