Antes de adquirir un inmueble, el comprador necesita acceder a toda la información que sea necesaria para respaldar su decisión. Ese paso es fundamental, sobre todo, porque –según el asesor de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), Guido Valdivia- los precios de las viviendas seguirán creciendo en el futuro.

De manera que, ante ese panorama, urge cada vez más efectuar una determinación que no ponga en riesgo nuestra inversión.

La distribución y orientación de los espacios, la calidad de las terminaciones, el tipo de materiales empleados en la obra, las posibilidades de ampliación se cuentan entre los aspectos que todo comprador debería analizar antes de elegir una nueva propiedad.

Esas son variables clave que no solo responden a un enfoque de corto plazo, sino también a lo que el propietario pudiera requerir de cara al futuro.

1. La distribución del espacio.
Cada vez que consultamos sobre una vivienda de nuestro interés, la empresa inmobiliaria nos da a conocer la cantidad de dormitorios que alberga. El comprador, sin embargo, también necesita saber cómo éstos están dispuestos. Es preciso que los cuartos estén alejados de los espacios públicos por una cuestión de privacidad. En tanto, hay que tener en cuenta que la presencia de muchos pasillos resta metros cuadrados. Por eso, antes de efectuar la adquisición, es oportuno averiguar si pueden hacerse algunos cambios en la distribución. Quizá los planos no lo permitan o tal vez haya otro tipo de restricciones.

2. Hacia el sol.
Para algunos de los especialistas consultados por el diario El Mercurio de Chile, el sol es una fuente de energía térmica a aprovechar y, en ese sentido, es recomendable que los dormitorios estén dispuestos hacia el oriente para aprovechar el sol, por otro lado, los baños y la cocina podrían estar dispuestos hacia el sur. No obstante, otros expertos señalan que ese factor no es determinante, ya que el diseño de un departamento debe estar listo para dar una buena luminosidad.

3. Eficiencia térmica.
Es recomendable averiguar si el departamento cuenta con un diseño que no permita desperdiciar energía, como grifería con aireadores o presencia de paneles solares. Lo ideal es que las ventanas cuenten con termopanel.

4. Sistema de calefacción.
Pregunte a la inmobiliaria qué sistema de calefacción alberga la vivienda de su interés. Recuerde que los radiadores pueden sectorizar los espacios con solo abrir o cerrar la llave, eso le brinda al propietario un control del gasto en calefacción; en cambio, los sistemas por losa radiante contemplan grandes superficies y eso hace más complicado el control por recintos.

5. Las terminaciones.
No solamente es fundamental que las propiedades cuenten con buenas dimensiones, con espacios bien distribuidos y correctamente diseñados, también es clave fijarse en el aspecto de las terminaciones. Generalmente, las terminaciones cuentan con una garantía de unos años, durante ese periodo la empresa inmobiliaria puede responsabilizarse por los daños en el material; una vez transcurrido ese tiempo, el dueño es quien responde ante cualquier eventualidad.

6. Materiales de construcción.
Los futuros propietarios de las viviendas prefieren, sobre todo, la albañilería y el hormigón armado; no obstante, hay una serie de materiales disponibles y cada uno de ellos puede emplearse para un objetivo distinto. “Si hay dos recintos que se pueden separar por un tabique y no se afecta la estructura, para qué poner hormigón”, expresa Javiera Cruz, representante de Ralei Grupo Inmobiliario, al Mercurio de Chile.

7. Ampliación.
Es importante que el interesado consulte si la vivienda está habilitada para efectuar ampliaciones. Eso no es todo. También es clave consultar si hay directrices en el edificio o condominio sobre los lineamientos a seguir en ese proceso. Pero no descarte la opción de hacer una ampliación durante el proceso de construcción. Recuerde que, de esta manera, puede incluir el costo en el crédito hipotecario.

8. Espacios exteriores.
Si bien el diseño del espacio exterior corre a cuenta de cada propietario, nunca está de más revisar el reglamento de copropiedad. Eso con la finalidad de evaluar si hay directrices a seguir para mantener la estética del lugar. Averigüe, si así lo desea, quién es el responsable del diseño de las áreas verdes comunes.

9. Gastos comunes.
Hacer las averiguaciones correspondientes al cobro de los gastos comunes y qué contempla es sumamente importante, porque el propietario deberá efectuar ese pago de manera mensual.
Si el condominio de su interés incluye, por ejemplo, piscina, gimnasio, áreas verdes; tenga en cuenta que ese largo listado no necesariamente implicará gastos comunes altos. Javiera Cruz refiere que los dueños de las viviendas pueden ponerse de acuerdo para reducir las cuentas. Por ejemplo, emplear un sistema de riego por goteo en los jardines.

10. Medidas de seguridad.
Ante la elevada tasa de actos delincuenciales, la seguridad es un aspecto que preocupa a las personas interesadas en adquirir una propiedad. Por lo tanto, es menester averiguar si el proyecto inmobiliario en cuestión le está dando la importancia debida a ese tema a través de sistemas de alarmas, cámaras de vigilancia, acceso único y cierre perimetral.