Las posibilidad de un Brexit “amistoso” parecen cada vez más lejanas, remarcó Fernando Fernandez, profesor del IE Business School.
“La Unión Europea dice que primero hay que acordar la factura del divorcio, pero el Reino Unido dice que no aceptará el pago exigido, de más de 80,000 millones de euros, sin negociar todo el acuerdo”, refirió Fernandez.
Agregó que los efectos en la economía británica ya se están notando, porque muchas empresa han congelado inversiones y están saliendo de forma lenta pero constante.
“El Brexit demuestra que hoy en día hablar de soberanía es algo totalmente populista. En 18 meses, cuando termine el plazo de negociación, podriamos enfrentarnos a un evento con consecuencia mundiales”, advirtió.
