Nueva York (Reuters).- El petróleo Brent subió el viernes sobre los 114 dólares el barril en una sesión volátil y cerró el mes con un avance del 9%, después de que el presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke no diera señales de un inminente estímulo monetario aunque dejó la puerta abierta para una acción.

El crudo bajó inicialmente tras un discurso de Bernanke durante una reunión de banqueros centrales en Jackson Hole, Wyoming. Mientras los operadores analizaban los detalles, los precios subieron rápidamente, impulsados también por datos económicos en Estados Unidos que resultaron más sólidos de lo esperado.

Cifras dadas a conocer el viernes mostraron que los nuevos pedidos de bienes a fábricas de Estados Unidos crecieron más que lo esperado en julio, registrando el mayor incremento desde julio del 2011 y anotando la segunda subida en tres meses.

Mientras que Reuters y la Universidad de Michigan informaron que su índice de confianza del consumidor en Estados Unidos subió a 74.3 en su medición final para agosto, su mayor nivel desde mayo, desde 73.6 en un reporte preliminar este mes.

Los futuros de crudo Brent cerraron con alza de 1.92 dólares, o de un 1.70%, a 114.57 dólares por barril.

En el mes, el crudo Brent subió 9.65 dólares, o un 9.19%, su mayor ganancia porcentual desde febrero del 2012. En Nueva York, el crudo para entrega en octubre subió 1.85 dólares en la sesión, o un 1.96%, a 96.47 dólares por barril.

En agosto, el contrato subió 8.41 dólares, o un 9.55%, su mayor avance porcentual desde octubre del 2011.

Los inversores consideran que medidas de alivio cuantitativo podrían impulsar los precios de las materias primas y otros activos debido que el valor del dólar tiende a caer.

El euro subió contra el dólar el viernes, apuntalado por señales de progreso en torno a un acuerdo para abordar la crisis de deuda de la zona euro. Los mercados estadounidenses permanecerán cerrados el lunes por el feriado por el Día del Trabajo.

El crudo fue apuntalado, además, por reportes de que Alemania e Italia ratificaron su oposición a una liberación de reservas petroleras de emergencia de los países consumidores, lo que reavivó la incertidumbre sobre una liberación de reservas mientras las sanciones a las exportaciones iraníes han ajustado al mercado e impulsado los precios.