Reuters .- La petrolera estatal venezolana PDVSA ha recortado las ventas de crudo a su unidad refinadora en Estados Unidos, Citgo Petroleum, mientras aumenta el suministro a la rusa Rosneft, siguiendo un plan firmado en mayo para ponerse al día con envíos atrasados, según documentos, fuentes de la firma y de sus empresas mixtas.
La producción de petróleo venezolano está cayendo desde el 2012, declive que se ha acelerado este año en medio de bajas inversiones y retrasos en los pagos a proveedores. Casi todos los clientes de Petróleos de Venezuela están recibiendo menos volúmenes, entre ellos Estados Unidos.
El plan para compensar a Rosneft por los envíos retrasados se debe a que buena parte del suministro petrolero de PDVSA a esa empresa está atado a préstamos concedidos al país sudamericano para ser pagados con petróleo.
El ministro del Petróleo de Venezuela, Nelson Martínez, dijo en junio en un foro en San Petersburgo que Rosneft recibiría unos 70,000 barriles por día (bpd) como pago por un préstamo de US$ 1,500 millones concedido a PDVSA en el 2016. No reveló detalles del nuevo acuerdo de suministro.
Días después, Rusia hizo pública la renegociación de los préstamos bilaterales a Venezuela, país que es miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
La Cámara de Auditoría de Rusia anunció que los ingresos del Estado proyectados para 2017 se reducirán en cerca de US$ 1,000 millones para reflejar las expectativas de que Venezuela podría no realizar los pagos a tiempo.
Desde mayo, el “acuerdo de remediación” con Rosneft ha implicado un suministro extra de entre 63,000 bpd y 105,000 bpd de crudo diluido venezolano, según un documento de PDVSA.
“El acuerdo está ligado al refinanciamiento de la deuda. La idea es ponernos al día para reducir la cantidad de cargamentos pendientes (para repagar la deuda)”, dijo una fuente de PDVSA.
Rosneft y Citgo no contestaron de inmediato a solicitudes de comentarios.
Rosneft ha prestado entre US$ 4,000 millones y US$ 5,000 millones a Venezuela en los últimos años, sobre todo para ser repagados en petróleo.
Las cláusulas de la mayoría de los acuerdos no han sido reveladas, pero ha habido renegociaciones en meses recientes, incluido el posible retorno de un colateral sobre una participación de 49.9% en Citgo entregado a Rosneft el año pasado.
Si PDVSA continúa destinando una porción creciente de sus constreñidas exportaciones petroleras a Rosneft, habrá menos barriles disponibles para ser enviados a otros clientes.
Las refinerías de Citgo en la Costa del Golfo de México -en Corpus Christi, Texas, y Lake Charles, Luisiana- tienen una capacidad combinada de procesamiento de 582,000 bpd. Las dos suelen refinar un alto porcentaje del crudo pesado venezolano.
Desde que comenzó el plan con Rosneft, Citgo ha estado llamando a las puertas de los socios de PDVSA en empresas mixtas conjuntas en busca de despachos de crudo mejorado, dijo una fuente.
Algunas empresas mixtas de PDVSA en la Faja del Orinoco, principal región productora de Venezuela, han accedido a destinar todo el crudo posible a Citgo tras cumplir con sus clientes habituales, pero la firma estatal espera que las exportaciones totales a su unidad en Estados Unidos sigan por debajo de los 120,000 bpd, frente a los cerca de 230,000 bpd estipulados en los contratos de suministro, indicaron las fuentes.