Pekín.- El salón del automóvil de Pekín, escaparate del mayor mercado mundial del sector, abrió sus puertas hoy en un contexto de fuerte competencia entre los fabricantes locales y extranjeros. Desde la mañana, miles de profesionales y periodistas afluyeron al gran centro de exposiciones situado cerca del aeropuerto internacional, en el noreste de la capital china, donde los fabricantes exponían sus modelos en ocho inmensos pabellones y diez naves más pequeñas. Los fabricantes de autos, camiones y equipamientos exponían sus productos con ayuda de pantallas gigantes y sonorizaciones. El mercado chino, que partió casi de cero hace una generación, logró convertirse en la principal plaza mundial. El año pasado se vendieron 24.6 millones de vehículos nuevos, casi el doble que en la Unión Europea. Pero, después de años de crecimiento desenfrenado, el mercado parece entrar ahora en una fase de maduración, con un crecimiento del 4.7% en 2015, en sintonía con una economía china claramente ralentizada. (Foto: AFP)