El acuerdo de paz, criticado por la oposición política que lidera el ex presidente Álvaro Uribe, contempla que unos 7,000 integrantes de las FARC dejen las armas y conformen un partido político.
La resolución no vinculante prevé negociaciones a iniciarse en marzo próximo sobre el nuevo tratado, citando profundas preocupaciones sobre “las catastróficas consecuencias humanitarias de cualquier uso de armas nucleares”.