La previsión económica de primavera de la Unión Europea indicaba que la economía de la eurozona crecerá en un 1.6% en 2016, 0.1 puntos menos que en 2015.

La canciller alemana espera reunirse con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, a Berlín el lunes.

Las fechas del 29 de diciembre y de finales de enero son claves, para el devenir de Grecia en los próximos años, según Miguel Jiménez del BBVA Research.

El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, indicó que también se evaluará el amplio impacto de los precios del petróleo sobre las tendencias a mediano plazo de la inflación en la zona euro.

Altos funcionarios de ambos países advierte que Europa se está rezagando respecto de otras economías avanzadas, lo que aumenta el riesgo de una “década perdida” de bajo crecimiento, inflación excesivamente baja, alta deuda y alto desempleo.

Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, dijo que la zona euro experimenta una desaceleración y podría seguir en ese ritmo si los riesgos geopolíticos continúan por la crisis de Ucrania y la intervención de Rusia.

El exprimer ministro luxemburgués estará al frente de la Comisión por cinco años. El designado presidente pidió un programa de inversión público-privada de US$ 400,000 millones para reavivar la economía europea y estimular el empleo juvenil.

El Banco Central Europeo expandiría su política monetaria este jueves. Las medidas incluirían tasas de depósito negativas por parte de los bancos, y presionaría aún más al euro.

La moneda peruana se apreció un 0.50%, a S/. 2.770, su mejor nivel desde los S/. 2.769. En la víspera, el dólar cerró en S/. 2.784. Durante el 2014, la moneda local registra un avance del 1.07%.

La entidad señaló que las proyecciones macroeconómicas confirman las expectativas de un período prolongado de baja inflación.

El bloque de 17 países registró su peor nivel en tres meses en un indicador de actividad empresarial, elaborado por Markit. Aunque el dato de 51.5 puntos denota una expansión, refleja un repunte económico aún endeble.

Según datos de Eurostat, la actividad se expandió un 0.1% entre julio y septiembre. La exigua cifra indicaría que la recuperación del bloque será un proceso largo y tortuoso, muy propenso a recaídas.

La Comisión Europea cree que esta situación genera vulnerabilidad en la economía alemana, pues dependería mucho de sus exportaciones en lugar de fortalecer su demanda interna. Este superávit, incluso, fue mayor que el de China en septiembre.

La corrección a la baja responde a la debilidad de la demanda privada, mientras que la inversión y la inflación se mantendrían muy por debajo del objetivo del BCE hasta el 2015.

La fragilidad aún reina en el bloque. Los préstamos se contrajeron un 2.0% en línea con lo esperado por el mercado. El BCE puso de manifesto el acceso limitado a financiación para las pymes.

La tasa clave de política monetaria se mantendrá en 0.5%. De otro lado, se espera una desaceleración en la inflación, a un nivel de 1.3%. Las tasas de depósito y marginal también quedan estables.

En España, la situación de las pensiones se agrava. El índice de fertilidad, que en muchos países europeos está por debajo del promedio global, cambiará escenarios de poder económico hacia el 2020. Alemania será la más afectada.

La actividad del sector se situó en 50.3 en julio desde los 48.8 de junio, cruzando el umbral de 50 que separa el crecimiento de la contracción desde julio del 2011, reportó la agencia Markit.

La entidad dijo los elevados intereses al crédito en el norte y el sur de la zona euro han “fragmentado” el mercado financiero. Los esfuerzos en las finanzas públicas recortarían crecimiento en 1.25 puntos porcentuales este año.

Baja se registró en marzo, empeorando los problemas de desempleo récord y restricciones del crédito para consumidores y empresas. Europeos no gastaron lo suficiente para contrarrestar caída en ropa y computadoras.

El índice de acciones líderes FTSEurofirst 300 retrocedió un 0.6%, a 1,018.61 puntos.