Editorial: Buenos deseos

“Los planes en materia educativa son ambiciosos, pero no queda claro de dónde saldrán los recursos”.

Los planes en materia educativa son ambiciosos, no queda claro de dónde saldrán los recursos para llevarlos adelante, y eso es algo que en las próximas semanas los aspirantes a la Presidencia deberían ir precisando. (Foto Gety)
Los planes en materia educativa son ambiciosos, no queda claro de dónde saldrán los recursos para llevarlos adelante, y eso es algo que en las próximas semanas los aspirantes a la Presidencia deberían ir precisando. (Foto Gety)

Educación. Si hay un tema en el que todos los candidatos parecen estar de acuerdo es en el énfasis especial que se le debe dar al sector educación. Todos los planes de gobierno, en mayor o menor medida, incluyen una serie de propuestas para mejorarla.

La mayoría coincide en la necesidad de poner atención a la educación inicial y primaria como el primer escalón para que los esfuerzos educativos superiores puedan ser aprovechados adecuadamente, incluso con programas de alimentación. Asimismo, plantean la revisión del plan educativo, elevar la calidad docente, trabajar más en la educación rural y bilingüe e incorporar tecnologías de la información en todos los procesos educativos del país.

También se habla de la necesidad de acortar la brecha urbano-rural, de alinear a la escuela con el entorno y la oferta educativa con la demanda laboral, e incluso se aborda cómo reformar la enseñanza, por ejemplo, de los niños con síndrome de Down.

Sin embargo, aun en las propuestas más detalladas, el punto que queda un tanto en el aire es el del financiamiento. Candidatos como César Acuña o Alan García han planteado expresamente un presupuesto de 6% del PBI para el sector educación —tal como establece el Acuerdo Nacional—, pero mientras el primero parece insinuar que ese monto se aplicará desde el 2017, el segundo aclara que es la meta al 2021, otros no lo dicen claramente pero también plantean seguir las directrices del Acuerdo Nacional.

En otros planes hay referencias a asociaciones público-privadas o a la ayuda internacional.

Si bien los planes en materia educativa son ambiciosos, no queda claro de dónde saldrán los recursos para llevarlos adelante, y eso es algo que en las próximas semanas los aspirantes a la Presidencia deberían ir precisando.
Dada la importancia del tema para el crecimiento y las coincidencias de casi todos los planes, los candidatos bien pueden comprometerse a poner a disposición de quien sea elegido presidente todos sus estudios previos, análisis y planes desarrollados para que en esta materia se ponga en práctica lo mejor de lo ofrecido por cada agrupación.

TAGS: TIC, Candidatos

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