PLAN ECONÓMICO. Más de dos meses después de asumir la presidencia, Donald Trump solo ha dado algunas luces sobre sus planes para la economía de Estados Unidos. Hace unos días reveló que su millonario plan de inversión en infraestructura superaría el billón de dólares y que un proyecto al respecto se conocerá en mayo.

Hasta ahora es casi todo lo que se sabe de sus planes, pero ello bastó hasta hace poco para impulsar las bolsas de Wall Street, fortalecer al dólar y generar expectativas de mayores demandas de materias primas.

Sin embargo, poco a poco dichos efectos se han ido diluyendo. En primer lugar, la aprobación del millonario plan de inversión no puede darse por descontado. En el tiempo que lleva de mandato, Trump ha mantenido sus tensiones con miembros del propio Partido Republicano, lo que ensombrece el panorama para las medidas que pretenda implementar. El fracaso en sus intenciones para desmantelar el sistema de salud de su antecesor, Barack Obama, ha acentuado los temores al respecto.

En segundo lugar, si es que el plan fuera aprobado, queda la duda sobre la rapidez con el que pueda ser implementado y, por tanto, sobre el impulso en la economía estadounidense y en la demanda de materias primas.

Esa incertidumbre ha llevado a que el dólar recientemente pierda el avance que había registrado, situación que además ha sido acentuada por la poca prisa de la Reserva Federal por subir la tasa de interés en Estados Unidos.

Pero lo que sí ha podido ejecutar Trump, ha sido el retiro de EE.UU. del TPP, prácticamente poniendo fin al acuerdo comercial del que participaba el Perú. Asimismo, va a renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta). No obstante, el temido impacto sobre la economía mexicana se ha disipado, por lo que el peso se ha recuperado frente al dólar. Trump tampoco ha podido tomar medidas contra China, tal como prometió en campaña. Y en general, su gobierno está afrontando mayores contratiempos o reveses de los que debe haber esperado. Las objeciones judiciales a su política migratoria es otro ejemplo.

El plan económico de Trump, que se conocerá el próximo mes, puede marcar la tendencia que pueda mostrar el dólar a nivel internacional, incluido el mercado local. Y esas mismas expectativas también han de ser un significativo factor en el rumbo que han de tomar las materias primas, las cuales son claves para la economía nacional.