EFE.- Un juzgado peruano amplió el pedido de extradición a Estados Unidos del expresidente Alejandro Toledo (2001-2006) por el delito de colusión, cargo que se sumará a los de tráfico de influencias y lavado de activos, informó hoy el Poder Judicial.
Toledo tiene una orden de prisión preventiva por 18 meses por el presunto soborno recibido de la empresa brasileña Odebrecht, pero, al permanecer en Estados Unidos, la justicia peruana tramita su extradición de ese país.
El Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, presidido por el juez Richard Concepción Carhuancho, ordenó solicitar a Estados Unidos la ampliación de la prisión preventiva con fines de extradición del expresidente Toledo por el delito de colusión referido al caso Odebrecht.
La decisión estuvo fundamentada por el principio de doble incriminación, es decir que califica como delito en ambos países, y la no prescripción del mismo.
El cuadernillo, con documentos y copias de declaraciones de procesados, testigos y colaboradores eficaces, fue remitido a la Unidad de Cooperación Internacional, así como a la Interpol-Lima para su conocimiento y fines pertinentes, informó un comunicado del Poder Judicial.
De acuerdo a la acusación fiscal, Toledo defraudó al Estado peruano, concertándose con Jorge Simoes Barata, exrepresentante de Odebrecht en Perú, para favorecer a esta empresa en la concesión del proyecto Corredor Vial Interoceánico Sur Perú-Brasil.
En contraparte, Odebrecht habría realizado el depósito de pagos ilícitos en cuentas de empresas “offshore” vinculadas al empresario Josef Maiman, supuesto testaferro de Toledo, por 9 millones de dólares, aunque se acordó un pago de 20 millones de dólares.
El juez Concepción Carhuancho había solicitado en febrero pasado la detención preventiva con fines de extradición de Toledo por los delitos de tráfico de influencias y lavado de activos.