¡Crear o morir!, sentenció la conferencia del periodista argentino y ganador del premio Pulitzer, Andrés Oppenheimer, en donde explicó que la educación es la clave para que Latinoamérica se integre al llamado ‘primer mundo’.

Durante su discurso abordó un tema bastante coyuntural: la participación de los líderes de los sindicatos de maestros en la región.

“En la mayoría de los países hay una dirigencia docente que es un factor de atraso”, reveló Oppenheimer.

Si bien aclaró que no conoce los pormenores de la huelga de profesores en el Perú, precisó algunos puntos que encuentra coincidentes en las diversas manifestaciones de América latina.

“Se niegan a las evaluaciones, se niegan al pago por mérito, se niegan a todo aquello que hace aumentar la calidad educativa”, añadió.

Para hacerle frente a la corrupción de muchos dirigentes, explicó, es necesario presionar al gobierno a través de un consenso social, es decir, explicarle a la gente que las acciones de estos dirigentes “son un obstáculo para la mejora de la calidad educativa y la reducción de la pobreza”.

La labor, sin embargo, no es exclusiva del Estado. “La educación y la innovación son cosas demasiado importantes para dejarlas en manos del gobierno”, subrayó.

La razón es cruda: un gobierno solo planea en plazos electorales. En buen cristiano, no invierte en algo cuyos frutos se los llevará otro presidente, y sobre todo, algo intangible. Hay foto, apretón de mano y sonrisa para la inauguración de un puente, pero no para la capacitación de un docente.

La reacción y la responsabilidad de plantar este tema en la agenda del gobierno aterriza en las manos de los empresarios, académicos y nosotros, los periodistas, añadió Oppenheimer.

“Es rol de la sociedad civil crear estos movimientos que presionen al gobierno para que pueda invertir en todo aquello que no sale en la foto”, observó.

El objetivo es despertar una consciencia generalizada que permita, año a año, salir del hoyo educativo en que se encuentra Latinoamérica y, por supuesto, Perú.

“La gente tiene que estar convencida de que los maestros le privan a sus hijos de su derecho de ir a la escuela a estudiar. Están cometiendo un crimen contra el futuro económico del países y el de sus propios hijos”, puntualizó.