(AFP).- Estados Unidos pidió hoy al Consejo de Seguridad de la ONU que aplique un embargo petrolero a Corea del Norte y congele los activos de su líder, Kim Jong-Un, en respuesta a la sexta y más poderosa prueba nuclear de Pyongyang.
Una resolución redactada por Estados Unidos obtenida por la AFP también pide la prohibición de las exportaciones textiles y suspender los pagos a los trabajadores norcoreanos en el extranjero, en un intento de continuar cortando ingresos al régimen por insistir con su programa nuclear.
Estados Unidos circuló la propuesta de resolución a los otros 14 miembros del Consejo de Seguridad dos días después de que la embajadora Nikki Haley abogara por sanciones lo “más fuertes posibles”.
Pero el futuro del proyecto es incierto pues Moscú y Pekín -destinatario de 90% de las exportaciones norcoreanas- expresan dudas sobre una decisión tan rápida y favorecen la reanudación de las conversaciones con el gobierno de Kim.
Rusia y China tienen poder de veto en el Consejo de Seguridad. El 5 de agosto ambos países se sumaron a un séptimo paquete de sanciones contra Corea del Norte, destinadas a privar al país de mil millones de dólares en ingresos anuales provenientes de la exportación de carbón, hierro y su pesca.
La nueva batería de sanciones busca castigar aún más a Pyongyang luego de un sexto ensayo nuclear, de una potencia sin precedentes, conducido el domingo, y anteriormente, un disparo de un misil balístico sobre el espacio aéreo de Japón.
Los programas “nuclear” y “balístico” norcoreanos “representan una amenaza clara a la seguridad y la paz internacional”, subraya el texto redactado por Estados Unidos.
El proyecto señala que el embargo se aplique no solo al petróleo sino también a productos refinados y al gas líquido.
Los norcoreanos en el extranjero, que la ONU calcula en más de 50.000 y estima son una fuente importante de ingresos para el gobierno, no podrán ser remunerados, según el borrador.
Todo nueva cooperación empresarial y comercial con Corea del Norte también sería prohibida, y las existentes deben cerrarse, avanza el texto.
El proyecto también apunta directamente al liderazgo de Corea del Norte, con una orden de congelar los bienes de Kim, así como de los dirigentes del gobernante Partido de los Trabajadores y del gobierno en Pyongyang.
Kim sería además incluido en una lista negra de la ONU, que se traduce básicamente en una prohibición de viajes internacionales.