AP.- Una inmigrante volvió a refugiarse en una iglesia del estado de Colorado el martes a fin de evitar ser deportada a Perú, informaron activistas.

Ingrid Encalada Latorre, de 33 años, buscó refugio en la iglesia Foothills Unitarian Church en Fort Collins, una ciudad en el norte del estado de Colorado, informó la agrupación American Friends Service Committee. La mujer debía abordar un avión con sus dos hijos, de 1 y 9 años de edad, ambos nacidos en Estados Unidos, hacia Perú para llegar luego a su ciudad de origen, Cusco.

Jennifer Piper, del Service Committee, dijo que Latorre cambió de opinión a último minuto, especialmente porque no quería sacar a sus hijos, especialmente al mayor, Bryant, del único país que han conocido. Los partidarios de Latorre contactaron al Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) y le avisaron de la decisión, dijo Piper.

Carl Rusnok, portavoz de ICE, dijo Latorre “está actualmente prófuga de las autoridades de inmigración” debido a que no salió del territorio estadounidense aun cuando un juez de inmigración ordenó su salida. El portavoz se negó a conjeturar sobre cuáles serán los próximos pasos del ICE, pero recordó que sus agentes no pueden detener a personas en templos religiosos, escuelas ni hospitales a excepción de casos de emergencia.

Latorre ingresó a Estados Unidos en el 2002. Inicialmente se refugió en un centro de los Quakers en Denver entre noviembre del 2016 y mayo de este año, a fin de evitar una orden de deportación emitida a raíz de un juicio del 2010 en que fue hallada culpable de falsificar documentos de identificación.

Esa orden de deportación quedó suspendida mientras ella apelaba el fallo. Un juez rechazó la apelación, y el gobernador John Hickenlooper se negó a indultarla.

El ICE le dio entonces a Latorre 30 días, que concluían el martes, para salir del país. La agencia pagó el boleto aéreo de Latorre, y ella compró los boletos de sus hijos, dijo Piper.

“Aprecio cómo las autoridades federales han trabajado con Ingrid”, comentó Piper. “A estas alturas, el problema son las leyes tan terribles que tenemos. En cuando a la agencia de inmigración, ellos tienen que cumplir con su deber”.

No fue posible contactar a Latorre el martes. Se refugió en Fort Collins debido a que una congregación de la zona de Denver le está dando santuario a la salvadoreña Araceli Velásquez, mientras que otros cuatro edificios están siendo remodelados, dijo Piper.

La sacerdote Gretchen Haley de la Foothills Unitarian Church dijo que en agosto la congregación votó a favor de dar santuario a quien pida escapar de la deportación.

“Sabemos que esta es la conducta moral, la conducta apropiada”, dijo Haley. “Estoy agradecida de que estábamos listos para esto, de que lo pudimos hacer”.