Los integrantes del Consejo de seguridad de la ONU llegaron este miércoles a Colombia para apoyar el proceso de paz con la guerrilla FARC, en el que el organismo participa con una misión que supervisa el desarme de los rebeldes.
Venimos “a expresar el apoyo que las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad le estamos dando al proceso de paz de los colombianos, con el acompañamiento y la verificación a la dejación de armas y cese al fuego”, dijo a su llegada Elbio Rosselli, embajador de Uruguay en la ONU, cuyo país lidera la visita junto a Reino Unido, citado en un comunicado de la cancillería colombiana.
El avión que transportaba a los 15 miembros del Consejo de Seguridad en pleno aterrizó en el aeropuerto El dorado de Bogotá, en su primera visita en sus 72 años de existencia a un país de América del Sur,
Los diplomáticos, que estarán en el país hasta el viernes, se reunirán el jueves con el presidente Juan Manuel Santos y con el gabinete del posconflicto. También con diferentes ONG, organizaciones del Sistema de las Naciones Unidas y la sociedad civil.
Está previsto que se encuentren con Iván Márquez, jefe negociador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), principal y más antigua guerrilla del continente, que en noviembre firmó un histórico acuerdo de paz tras cuatro años de negociaciones en Cuba.
Además, el viernes se trasladarán a una de las 26 zonas donde las FARC están concentradas cumpliendo un proceso de dejación de armas que debe terminar a fines de mayo, según la agenda divulgada.
También abordarán temas como los avances y desafíos del proceso de paz, el estado del mecanismo tripartito de monitoreo del cese al fuego (integrado por ONU, guerrilla y gobierno), de las zonas de concentración de las FARC, el desarme, la planeación del posconflicto, la sustitución de cultivos ilícitos y los asesinatos de defensores de derechos humanos, explicó la cancillería.
El Consejo de Seguridad, que en mayo está presidido por Uruguay y está conformado por 15 países, aprobó en enero de 2016 la conformación de una misión no armada para supervisar el cese al fuego bilateral, en vigor desde agosto pasado.
Además, en el pacto de paz se establece que el proceso de desarme de los rebeldes sea supervisado por Naciones Unidas.
Santos, Nobel de Paz-2016, busca poner fin al conflicto armado colombiano, que por medio siglo ha enfrentado a guerrillas, paramilitares y agentes estatales, dejando 260,000 muertos, 60,000 desaparecidos y 7.1 millones de desplazados.
Para ello, instaló en febrero diálogos en Ecuador con el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), único grupo rebelde activo del país.