El presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski y su homólogo estadounidense Donald J. Trump conversaron ayer por teléfono sobre temas de interés bilateral y de contexto internacional, pero según la Casa Blanca, no habrían discutido la situación del expresidente Alejandro Toledo.

Trump y Kuczynski “hablaron hoy para reforzar los fuertes vínculos bilaterales que existen entre Estados Unidos y Perú. Los dos líderes coincidieron en la importancia de construir las bases para un sólido crecimiento económico en ambos países”, informó la Casa Blanca en su página web.

Además detalló que el presidente Trump “expresó su preocupación por la situación en Venezuela y la situación humanitaria de ese país”; los dos mandatarios también “discutieron la necesidad de promover la gobernabilidad democrática en todo el Hemisferio Occidental”.

Por último, la Casa Blanca afirmó que tanto Donald Trump como PPK “esperan reunirse en un futuro cercano”.

¿Y Toledo?
Ayer por la tarde la Cancillería peruana aseguró que, durante el diálogo telefónico entre los dos presidentes, se abordó el caso del expresidente Alejandro Toledo.

Un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores explicó que el presidente Kuczynski “solicitó a Donald Trump que, en el marco de las competencias que la ley de migración de ese país brinda al Departamento de Estado, se evalúe la opción de deportar a Alejandro Toledo hacia el Perú, a fin que sea sometido a la justicia peruana”.