Agencias.- El gobernante de Panamá, Juan Carlos Varela, reconoció que su campaña por la Vicepresidencia del país, en 2009, recibió aportes de Odebrecht a través de una tercera persona, y volvió a recalcar que las donaciones políticas “no son sobornos” ni constituyen un delito.
“En mi campaña de vicepresidente yo recibí ayudas de esa persona y fueron reportadas al Tribunal Electoral”, declaró Varela este jueves, en referencia a unas declaraciones del excónsul de Panamá en Corea del Sur Jaime Lasso, quien afirmó ante la Fiscalía anticorrupción que el gobernante Partido Panameñista recibió en la campaña de 2009 unos US$ 700,000 de Odebrecht.
Las afirmaciones del presidente de Panamá se dan a pocas horas de que inicie la audiencia judicial de validación de un acuerdo firmado entre Odebrecht y la Fiscalía panameña, el cual incluye el pago de una multa millonaria y la revelación de datos sobre las irregularidades cometidas por la empresa en el país.
La audiencia está programada “dentro del proceso seguido a Andre Luiz Campos Rabello, Olivio Rodrígues Junior y otros, por la supuesta comisión del delito contra el orden económico, en perjuicio del Estado”, dijo el Órgano Judicial.
Los US$ 700,000 fueron entregado por André Rabello, el representante de Odebrecht en Panamá, a una fundación de Lasso mediante varios depósitos, dijo el excónsul y agregó que los fondos “fueron reportados para la candidatura del vicepresidente de 2009”, según publicó el pasado 30 de octubre el diario La Prensa.
En 2009 Varela primero se presentó como candidato a la Presidencia pero terminó optando a la Vicepresidencia en conjunto con Ricardo Martinelli, quien obtuvo la jefatura del Estado, una alianza electoral que se rompió a mediados de 2011 en medio de reproches y acusaciones mutuas de corrupción.
Varela se remitió este jueves a un comunicado de su Partido Panameñista, en el que la organización explica que en 2009 la constructora brasileña “no estaba señalada de actos de corrupción y participaba activamente como donante de proyectos culturales, sociales, periodísticos, ecológicos, educativos, religiosos y muchos otros que fueron objeto hasta de premios internacionales”.
El partido, resaltó Varela, “ha sacado un comunicado sobre el rol que jugó una persona (Lasso) relacionada con esta empresa”, a la que el excónsul servía como asesor, de acuerdo al Partido Panameñista.
“Estas contribuciones se utilizaron como apoyo para material promocional, propagandas, juguetes y ayuda social a lo largo del país. Además, el apoyo recibido por el Sr. Jaime Lasso ha sido reconocido y reportado al Tribunal Electoral”, indica el comunicado del partido.
Varela volvió a resaltar este jueves que “las donaciones políticas no son un delito, los sobornos son un delito”, y reiteró que no recibió aportes directos de Odebrecht durante la campaña por la Presidencia en 2014.
“Mi campaña de presidente no recibió una donación directa de Odebrecht”, sostuvo el gobernante.
Añadió que su Gobierno, que inició en julio de 2014 para un período de 5 años, “ha licitado US$ 10,000 millones” en proyectos de infraestructura, de los cuales la constructora brasileña “tendrá ni el 1 % de lo licitado”.
Ninguna de esas licitaciones está bajo “cuestionamiento (…) este gobierno no está siendo” cuestionado por “temas de sobornos”, recalcó el presidente.
La expectativa en Panamá es enorme ante la celebración de la audiencia judicial de validación del acuerdo firmado en julio pasado entre la Fiscalía y Odebrecht, que se puede prolongar hasta por 6 horas según dijo el jefe de la Autoridad Nacional de Innovación Gubernamental (AIG), Irving Hallman.
Un técnico de la AIG y otro del Órgano Judicial se encuentran en el Consulado de Panamá en Sao Paulo, Brasil, con el que se realizará un enlace vía internet en el que se espera intervengan vinculados a la trama de corrupción de la constructora brasileña, que es la principal contratista del Estado panameño.
Las previsiones técnicas derivan de que el pasado 26 de octubre supuestos problemas con internet impidieron la realización de la audiencia.