Tras las críticas del exdirector ejecutivo de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) Pablo de la Flor a los gobernadores regionales, lo que vino después fue una nueva crisis al interior del Ejecutivo.
Y es que, luego de que la titular de la PCM, Mercedes Aráoz, se ofreciera como mediadora entre ambas partes, De la Flor marcó distancia y presentó su renuncia.
Ahora, los gobiernos regionales llevan consigo una consigna: tener mayor protagonismo en el proceso de la reconstrucción.
Precisamente, el titular de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR), Luis Valdez, reveló a Gestión que sus colegas deberían “tener la función de zares, bajo la supervisión de los ministerios”.
Cabe recordar que esta propuesta la hizo el consejero presidencial Máximo San Román, hace algunos meses.
“Estamos en capacidad de asumir la responsabilidad. Si no resolvemos los grandes problemas de las regiones, es porque no tenemos recursos ni competencias legales para ello. Pero créame que si los tuviésemos, podríamos resolver muchos aspectos en la salud, educación, seguridad e infraestructura”, argumentó el gobernador de La Libertad.
En ese sentido, afirmó que “la descentralización” que “suplican” se debe a que las soluciones demoran mucho.
Precisó a este diario que esta propuesta se la planteó al Ejecutivo, “en cada uno de los Gore”. Sin embargo, detalló que si bien la respuesta es positiva, “aún no existe nada concreto”.
“Espero que ello se ‘materialice’, que nos den la confianza. Por nuestro lado, asumiremos responsabilidad administrativa y política”.
Otras posibilidades
Por otro lado, el titular de Justicia, Enrique Mendoza, insistió, por segunda vez, que el sucesor de Pablo de la Flor será Édgar Quispe. Reveló que se lo confirmaron y que, incluso, la designación se oficializará esta semana.
Quispe fue viceministro de Promoción del Empleo y Capacitación Laboral, durante el Gobierno anterior.
Al respecto, Valdez se animó a detallar cuál debería ser el perfil del sucesor de De la Flor. “Tiene que ser un técnico que conozca el sector público, pues, a diferencia de la actividad privada, esta tiene sus normas. Además le brindaría un plus para que pueda dinamizar los problemas burocráticos, y es necesario para la concertación y apertura”, explicó.
Propuestas sobre la mesa
A su reunión con Aráoz, hoy por la tarde, la ANGR también lleva consigo una agenda que apunta hacia el camino de la descentralización, que se resume en dos iniciativas legislativas.
La primera, orientada a simplificar y acortar tiempos y plazos de licitación que se requieren para este proceso de reconstrucción. “Actualmente varían entre 30 y 40 días, queremos reducir a 8”.
Por último, “la desconcentración de entidades, como el OSCE, a fin de resolver las impugnaciones de las licitaciones de las regiones, en vez de Lima”.
