El Senado de Estados Unidos confirmó a Christopher Wray como nuevo director del FBI, en sustitución de James Comey, quien fue despedido de manera sorpresiva por el presidente estadounidense, Donald Trump, en mayo pasado.
Wray contó con el respaldo de una amplia mayoría de los senadores, con 92 votos a favor y solo 5 en contra.
De este modo, pasará a encabezar el FBI, una agencia policial clave en la inteligencia de Estados Unidos, en plena investigación sobre la supuesta interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales del pasado año y los posibles vínculos entre Moscú y la campaña de Trump, el entonces candidato republicano.
No se esperaban sorpresas en la votación, ya que la oposición demócrata había expresado su respaldo a Wray.
“Es realmente importante que tengamos a un director del FBI fuerte. No puede haber manipulación”, dijo Dianne Feinstein, la senadora demócrata de más rango en el Comité Judicial de la Cámara alta.
La investigación de la trama rusa está a cargo del fiscal especial Robert Mueller, exdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI), y que fue nombrado por el Departamento de Justicia.
Durante las audiencias de confirmación, el nuevo director del FBI defendió su independencia y respeto a la Constitución.
“Nunca permitiré que el trabajo del FBI sea conducido por algo más que los hechos, la ley y la búsqueda imparcial de la justicia. Punto”, afirmó Wray ante los senadores en referencia a la polémica suscitada por Trump, quien pidió “lealtad” a Comey, poco antes de despedirlo.
“Mi lealtad es a la Constitución y al imperio de la ley, y seguiré respondiendo ante ellos”, subrayó el entonces candidato a encabezar el Buró.