(Bloomberg).- La batalla de California contra el cambio climático se está librando más ferozmente en los restaurantes de comida rápida que en la planta de ensamblaje de la automotriz Tesla Inc., en Fremont.
Siete años después de que el estado comenzara a ofrecer créditos a los productores de combustibles bajos en carbono, las ciudades y compañías de todo California están utilizando diésel fabricado a partir de grasas y aceites para potenciar todo, desde camiones de bomberos hasta vehículos de entrega de United Parcel Service Inc. Ahora, el valor de los créditos supera en cuatro veces el de los vehículos eléctricos y solo son excedidos por los del etanol.
La compañía que más se ha beneficiado de la acogida del diésel renovable en California se encuentra a 9,600 kilómetros de distancia, en Helsinki. Neste Oyj comenzó a enviar tanques del combustible desde sus refinerías en Singapur y Europa alrededor de 2012. Ahora es el mayor proveedor, según Ezra Finkin, director de política en Diesel Technology Forum, un grupo del sector con sede en Frederick, Maryland.
El mercado “definitivamente está creciendo”, dijo en una entrevista telefónica desde Houston, Dayne Delahoussaye, jefe de asuntos públicos en Norte América en Neste. “El diésel renovable se ha vuelto muy popular entre la comunidad de refinación como una buena herramienta para cumplir con las obligaciones”.
El diésel renovable generó casi 628,000 toneladas de créditos en el cuarto trimestre del año pasado, frente a aproximadamente 6,000 en el 2011, muestran datos de estado. Los créditos, que a principios de octubre se vendían a un máximo de seis meses de US$ 91.74 por tonelada, subirán más a medida que el estado acelera sus recortes de carbono para cumplir su objetivo de reducir para el final de la década las emisiones a los niveles de hace 30 años. El precio más que se duplicará a US$ 215 en el 2019, proyectó en junio Stillwater Associates LLC, con sede en Irvine, California.
Refinadores y otros compradores de los créditos han pagado casi US$650 millones por ellos durante el último año, costos que se transfieren a los consumidores en la estación de servicio.
Los créditos agregarán entre 15 y 20 centavos por galón al costo de combustible en los próximos dos años, dijo en una entrevista telefónica Leigh Noda, socio senior de Stillwater Associates. “En última instancia, estos programas están diseñados para subsidiar el precio de los proveedores de biocombustibles”.
El diésel renovable está hecho de materiales orgánicos como plantas y grasas animales que se procesan en refinerías especiales. A diferencia del biodiesel, el diésel renovable se puede usar sin mezclar debido a su similitud con el diésel de petróleo. El biodiésel generalmente puede componer solo una quinta parte de una mezcla de combustible sin dañar los motores.
En los últimos años, ciudades como San Francisco, Oakland y San Diego, así como el Condado de Sacramento, han pasado a usar diésel renovable para potenciar autobuses, camiones de bomberos y otros vehículos de la ciudad. Los autobuses de Alphabet Inc. en Silicon Valley también lo usan, y UPS dijo hace dos años que compraría 46 millones de galones del combustible para movilizar su flota de camiones de reparto.
Mercado de California
California representa más de la mitad del mercado estadounidense para el biocombustible, dijo Finkin de Diesel Technology Forum. El atractivo del estado para los productores de biocombustibles se basa en su Programa de combustible bajo en carbono, que se implementó por primera vez en 2011 con el objetivo de reducir la intensidad de carbono de los combustibles de transporte de California para el 2020 a un 10% por debajo de los niveles del 2010.
El programa permite a las refinerías de petróleo comprar créditos a los productores de combustibles bajos en carbono, como los fabricantes de biocombustibles, para compensar la intensidad de carbono de los combustibles para motores que fabrican.
Neste vende aproximadamente 30% de sus volúmenes de diésel renovable en América del Norte frente a 70% en Europa, dijo por correo electrónico Juha-Pekka Kekalainen, vicepresidente de relaciones con los inversionistas de la compañía.