Los crecientes ataques hacia la seguridad informática en el mundo impulsan a las empresas reevaluar su estrategia y adopción de soluciones de recuperación y proyección de datos.

Según IDC, se proyectaba que este mercado crecería poco más de 6% hacia el 2020, moviendo más de US$180 millones, proyecciones que deberán ser ajustadas a la luz de estos últimos eventos.

De acuerdo con las previsiones de la firma de inteligencia de mercados, la industria de protección de data y recuperación de software en la región avanzará hacia su maduración con la incorporación de uso basada en cloud, virtualización, entre otros.

Por su parte, la compañía Level 3 consideró saludable la preocupación del sector empresarial por incrementar las medidas orientadas a la seguridad informática de la organización. Sin embargo, recomendó que esta decisión esté alineada a una estrategia integral de protección de la información para evitar vacíos en los que puedan anidar amenazas.

“Aún es baja la inversión en seguridad de las compañías, sobre todo cuando estas están transformando digitalmente su negocio. Y esto puede ser la diferencia entre perder o ganar clientes”, refirió Juan José Calderón, gerente de Data Center y Seguridad de Level 3 Perú.

En tanto, los expertos estiman que el movimiento económico del mercado del cibercrimen seguirá en ascenso.

De hecho, esta oscura actividad ya tiene establecida cantidades de dinero tanto para la extracción de información como de ataques e infecciones.

En tanto, IDC calcula que el costo promedio de una caída de sistema para una corporación puede ser equivalente a unos US$ 100,000 por hora.

“Más allá de las posibles pérdidas económicas, se debe tener en cuenta el impacto en la reputación de la organización, lo que definitivamente afectará la confianza depositada por sus stakeholders”, subrayó Calderón.

En medio de la adopción de estructuras de información más interconectadas dentro de las compañías cobra aún más importancia en las decisiones estratégicas de la organización contar con socios que tengan la capacidad de resguardar, analizar y responder a posibles amenazas a la seguridad corporativa.

“Los problemas de seguridad han adquirido mayor complejidad. Sin embargo, Level 3 está preparado para acompañar a las organizaciones a enfrentar los retos que estos presentan”, finalizó.