(Reuters) El presidente ejecutivo de Apple, Tim Cook, advirtió a graduados del MIT, una universidad pionera en campos como la computación y la robótica, sobre los aspectos deshumanizantes de la tecnología y los instó a imbuir sus propios valores en su desarrollo.
“No me preocupa que la inteligencia artificial dé a los computadores la capacidad de pensar como humanos. Estoy más preocupado de que la gente piense como computadores, sin valores ni compasión, sin preocupación por las consecuencias”, declaró Cook en su discurso de graduación en el Massachusetts Institute of Technology (MIT).
Hablando ante miles de estudiantes y sus familias en el campus del MIT en Cambridge, Massachusetts, Cook elogió los beneficios de nuevos dispositivos y de las redes sociales, pero también advirtió que las mismas tecnologías pueden dividir a la gente a través de amenazas a la privacidad o a la seguridad y sostuvo que la tecnología tiene que ser temperada con conocimiento humano.
El discurso de Cook no fue algo nuevo para él como jefe de la empresa de tecnología más valiosa del mundo, pero sumó cierto contexto respecto a algunas de sus decisiones pasadas, como su adopción de posturas controvertidas para proteger derechos de privacidad e invertir con fuerza en tecnologías ecológicas.
Cook ha criticado las políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pero en la graduación realizada este viernes sólo emitió un chiste suave sobre el mandatario cuando dijo a los estudiantes que es obvio que se han apoderado de la cuenta de Twitter de Trump.
“Puedo decir que estudiantes universitarios están detrás de eso porque la mayoría de los tuits son emitidos a las 3:00 am”, comentó Cook.
El ejecutivo, que es abiertamente homosexual pero muy circunspecto, entregó pocos detalles sobre su vida el viernes, excepto para hablar sobre lo que describió como una búsqueda frustrante por significado hasta que se unió a Apple.
Sostuvo que en un momento buscó orientación en la religión y el año pasado se reunió con el Papa Francisco, quien -dijo- reforzó su propia sensación de que la tecnología debe ser templada con fuertes valores.
“La Humanidad nunca había tenido tanto poder para sí misma, pero nada asegura que lo use sabiamente”, le dijo el Papa.