Una de las patentes que Apple reclamaba haber sido copiada por Samsung se refiere al diseño de esquinas redondeadas y del dorso brillante del iPhone. Para Haydn Shaughnessy, columnista de Forbes, el dorso de su iPhone siempre estuvo cubierto por una carcasa de plástico negra porque era imposible retener el móvil en su mano sin que se resbalara.
“Me sorprendió que esas cuatro esquinas del iPhone formaran parte de las patentes infringidas por Samsung. Digo que estaba sorprendido, aunque en realidad me quedé estupefacto: ¿cómo puede alguien ganar mil millones de dólares por un error de diseño? O, en el peor de los casos, ¿por iniciar una moda?”, cuestionó el autor.
Es muy raro ver un iPhone fuera de su carcasa, por lo que su lustroso dorso queda siempre escondido de todos. “Se debe a su forma poco práctica (¿y no que Steve Jobs había prometido coberturas gratuitas para solucionar el defecto en la antena de hace dos años?)”, señaló Shaughnessy.
Admite, sin embargo, que al ser un “ícono del diseño”, la forma del iPhone viene acompañada de un “estatus de ícono”. Por eso, “la gente te copia, con fallas y todo. La incapacidad de Apple para lidiar con esa realidad debería hacernos cuestionar sus credenciales de arte liberal”, agregó.
Diseño y moda
El error en el veredicto a favor de Apple, según el autor, está en el concepto que se maneja sobre el diseño. “Si Apple hubiera estado realmente en el negocio del diseño, habrían visto la imitación de Samsung como un mero halago y seguirían adelante con su siguiente modelo”, explicó el especialista.
Un ejemplo de imitación como moda, de acuerdo al autor, es lo que sucedió con la marca de chocolates Pierre Marcolini, en Bruselas. “Él tuvo la idea de hacer chocolates para cada estación, combinándolos con ingredientes como el té Earl Grey, algo que la moda ha propagado en el negocio de los chocolates”, dijo, “Marcolini ya no es el único que vende dulces estacionales”.
Aunque parezca una historia trivial, el problema central está en las ideas y el diseño. “Hasta un cierto punto, ambas son propiedad compartida. En un escenario más grande, en el mundo de la moda, Zara es un caso de estudio sobre cómo copiar diseños de pasarelas y venderlos rápidamente.
“De hecho, Zara ha construido un nuevo modelo de venta al por menor siendo lo suficientemente hábil con los colores y formas como para no ser una copia entera, pero se acerca a la medida adecuada para que la gente desee sus productos mientras el diseño original aún está fresco en la memoria de a gente”, detalló.
Visto de un modo, el diseño no es igual a una invención. De acuerdo al autor, “este surge de una reserva común de creatividad. Creo que los diseños icónicos de Apple son excepcionales, pero no más que los diseños de Chris Bangle para BMW”.
Si nos fijamos en los modelos de autos de Opel, que son similares a los BMW tanto como los Audi se parecen a los Mercedes, esto se debe porque finalmente consiguieron la tecnología para doblar el metal como lo hace BMW.