Windows 8 Enterprise está hecho para una era de “movilidad”, en la que el personal dispone de un mejor equipo que la empresa y prefiere trabajar en él. El reto para la compañía, entonces, es darle las facilidades para hacerlo y permitir que sea “más productivo y eficiente”. A la solución de ese ‘problema’ apunta el sistema operativo, explica Pablo Folgueiras, director de Negocios de Windows Latinoamérica.

Ello, por supuesto, sin que la información confidencial del negocio se ponga en peligro. “El desafío lo tiene el área de sistemas, que debe incorporar estas tecnologías a la empresa, de manera que el trabajador pueda acceder a su correo corporativo, y a las aplicaciones y a los sitios de internet internos –explica el ejecutivo–. Nosotros venimos a solucionar este ‘inconveniente’, con la mayor seguridad y el mejor control”.

¿Aplicaciones ad hoc?
Windows 8 Enterprise se convierte así en el partner ideal de las compañías que están dispuestas a apostar por el desarrollo de aplicaciones productivas, exclusivas para su tipo de negocio. “Nos referimos a apps que permitan la captura de datos en forma instantánea, para que vayan directamente a los servidores”, dice Folgueiras.

En las grandes corporaciones de consumo masivo, por ejemplo, una aplicación puede facilitar el control de los pedidos en tiempo real. Basta con que el vendedor cuente con un dispositivo e ingrese los datos desde las tiendas de sus clientes. “Ya no tengo que volver al trabajo y cargar a mano la información o subirla a los servidores”, detalla.

En palabras del director de Negocios de Windows Latinoamérica, la versión corporativa ha sido diseñada bajo cuatro tendencias: la movilidad en el trabajo, el uso de la nube para almacenar información, la big data y el entorno social, que –al ser interiorizado– potencia el trabajo colaborativo. Un mundo como el de hoy.