(París: AFP).- Campeón de Europa de clubes y de selecciones este año, la superestrella del Real Madrid y de Portugal, Cristiano Ronaldo, parece tener todo a favor para ser galardonado hoy con su cuarto Balón de Oro como mejor futbolista del mundo, con permiso del argentino Lionel Messi.

“No hay nadie mejor que Cristiano Ronaldo para el Balón de Oro. Ha tenido un año maravilloso, sus éxitos de la temporada son incomparables. Además, ha dado muestras de una determinación y unas ganas de ser el mejor que le hacen más fuerte que antes”, afirmó al diario Marca una voz tan autorizada como la de Sir Alex Ferguson, que dirigió a CR7 en el Mánchester United.

El suspenso terminará hoy con el anuncio por medio de L’Equipe y France Football, publicaciones emblemáticas del deporte francés, del ganador de este año. En la elección han participado periodistas de 173 países.

A sus 31 años, Cristiano Ronaldo no sólo se coronó en la Liga de Campeones en mayo y en la Eurocopa en julio, sino que batió récords.

En la Eurocopa de Francia igualó (9 tantos) con Michel Platini como máximo anotador histórico del torneo y fue el primero en conseguir marcar en cuatro fases finales de esa competición.

También se convirtió en el jugador con más partidos en fases finales de la Eurocopa, con 21, dejando muy atrás los 16 del francés Lilian Thuram y el holandés Edwin Van der Sar, que compartían el récord hasta entonces.

En la final del Stade de France ante el equipo anfitrión no pudo ser la estrella al lesionarse en la primera parte, pero vibró como el que más con el éxito de su selección, a la que ya había salvado de la eliminación en la primera fase.

En su carrera de clubes, el musculado ‘sex symbol’ portugués e icono publicitario ostenta el récord de goles marcados en la Liga de Campeones (96 teniendo en cuenta las rondas preliminares) y finalizó como máximo anotador del torneo continental por cuarta temporada seguida, con 16 tantos en 12 encuentros. En el conjunto de la temporada 2015-2016 firmó 35 goles en 36 partidos de la Liga española.

Milán y Saint-Denis
Desde hace semanas, casi todos tienen claro que Cristiano Ronaldo no tiene competencia real este año para los premios individuales.

Todo parece preparado para desplegar una alfombra roja hacia su cuarto Balón de Oro, después de los logrados en 2008 con el Mánchester United y los de 2013 y 2014, ya con el Real Madrid.

Ese probable cuarto Balón de Oro le dejaría a apenas uno de los cinco de su gran rival, el argentino Messi, que se coronó en 2009, 2010, 2011, 2012 y 2015.

El francés Antoine Griezmann, derrotado dos veces por Cristiano en finales europeas (con el Atlético en Milán en la Champions League y con Francia en Saint-Denis en la Eurocopa), admitió a finales del pasado mes que no tenía grandes esperanzas de ganar el premio: “El Balón de Oro es un objetivo para mí, pero mientras estén los dos”, en alusión a Cristiano y a Messi, los hombres que desde 2008 se reparten el Balón de Oro.

El último jugador fuera de ese binomio en ganar el premio fue el brasileño Kaká, hace casi una década (2007).

Escándalo fiscal
La única sombra para el astro de Madeira, isla donde se ha erigido una estatua en su honor, es su implicación en los últimos días en el escándalo de los Football Leaks, una investigación periodística que acusa a Cristiano y a otros grandes jugadores de evasión fiscal.

Según el consorcio de medios europeos responsables de la investigación (European Investigative Collaborations, EIC), “ingresó discretamente un total de 149.5 millones de euros (US$ 159 millones) de ganancias por patrocinios en paraísos fiscales en los últimos siete años”.

Cristiano Ronaldo “sólo habría pagado 5.6 millones de euros (US$ 5.96 millones) de impuestos de esa fortuna, apenas un 4%, sin ser perseguido penalmente por ello”, denuncia el EIC.

“Quien no debe, no teme”, se defendió el jugador, que dijo estar tranquilo ante la posibilidad de una acción judicial contra él.