(Bloomberg) Todo el mundo debe sentirse agradecido al recibir una herencia, y ningún padre quiere dejar a sus hijos sin nada. Pero sólo el 21% de los que planean legar dinero a sus hijos les dice cuánto dinero obtendrán.
Cuando los hijos descubren las dimensiones de su herencia tras la muerte de un ser querido, a menudo es menor de lo que esperaban. Eso puede incorporar un sentimiento no deseado -la decepción- a una combinación emocional que ya es volátil.
Más de la mitad de los 2,700 adultos que consultó Ameriprise Financial a fines del año pasado esperaba recibir una herencia de más de US$ 100,000. Entre los que ya habían recibido una herencia, aproximadamente el mismo porcentaje (52%) había obtenido menos de US$ 100,000.
La encuesta se concentró en estadounidenses de entre 25 y 70 años con al menos US$ 25,000 en activos. Un 83% planea dejar dinero a sus seres queridos. Si sus herederos tienen expectativas poco realistas, eso puede generar tensiones familiares más adelante, dijo Marcy Keckler, vicepresidenta de estrategia de asesoramiento financiero de Ameriprise.
La mitad de los baby boomers consultados planea dejar al menos US$ 500,000 a sus hijos. El 47% de los miembros de la Generación X y el 33% de los millennials también quiere legarles eso. La encuesta determinó que la mayoría de los que ya habían heredado había recibido menos de US$ 100,000, pero tal vez las carteras de los benefactores no habían pasado por ocho años de mercado alcista.
A menudo surgen conflictos familiares cuando el dinero se mezcla con el dolor. Casi una cuarta parte de los encuestados cree que los miembros de la familia tendrán desacuerdos después de conocer los términos del testamento. Eso resultó ser cierto en el caso del 25% de los encuestados que dejaron dinero.
Para los padres, a veces la cuestión es si dejar cantidades justas o equitativas a los hijos. Eso puede convertirse en un problema si un hijo es muy exitoso, mientras que otro tiene problemas económicos.
No hay manera de eliminar esos conflictos, pero se los puede reducir, dijo Eric Reich, un planificador financiero de Reich Asset Management en Marmora, Nueva Jersey.
Sus clientes crean lo que se llama un “testamento ético”, que es una carta, documento o video que explica a los hijos por qué sus padres distribuyeron los activos de la manera que lo hicieron.
Abordar los posibles conflictos en vida es una estrategia aún mejor. Reich recomienda a los padres preguntar a sus hijos qué es lo que cada uno quiere heredar.
Por lo general “no es dinero, sino cosas que tienen un valor sentimental y/o intrínseco”, señaló. “Lo más frecuente es que los padres no se imaginen cuáles son las cosas que un hijo más valora y quiere heredar”, agregó.