EFE .- El cocinero y empresario peruano Gastón Acurio animó hoy a un grupo de niños en Santiago a “acercarse a la cocina con amor” y a apreciar todos los recuerdos que tenemos gracias a ella, tanto de lugares como de personas, así como de su poder para unirnos alrededor de una mesa.
El evento tuvo lugar en el marco de las actividades desarrolladas por la Feria Internacional del Libro de Santiago (FILSA), donde el chef aprovechó para presentar su nuevo libro, “Buenazo”, una recopilación de las recetas que le han acompañado desde su infancia.
Acurio relató a los jóvenes algunas de sus experiencias entre fogones y trató de acercarles su pasión por la cocina, una actividad que, según su criterio, se diferencia de otras profesiones porque el éxito “no depende del fracaso de otra personas”, sino de “hacer feliz a los demás”.
Para ello, se desmarcó de la promoción de sus restaurantes, y animó a los pequeños a hacer sus propios platos junto con sus padres, de manera que puedan disfrutar de una “experiencia que tiene valor propio” y es capaz de unir a toda la familia.
El cocinero viajó al pasado, a sus tiempos como aprendiz, y recordó la primera receta que aprendió, pollo al horno, así como lo difícil que le resultaba encontrar otras nuevas, ya que tenía que esperar hasta el fin de semana para poder visitar una librería y buscar más información.
Frente a esto, explicó, los jóvenes de hoy en día pueden acceder a millones de recetas en línea y aprender por su cuenta, aunque les indicó que deben “aprender a dialogar con los productos”, acercarse a las materias primas para “conversar con ellas y saber cómo usarlas”.
Acurio también aprovechó la oportunidad para hablar de “Buenazo”, un libro que recoge recetas fáciles de preparar para ofrecer a las personas a las que la “vorágine de la vida aleja de cocina” una oportunidad de disfrutar de un momento para ellos mismos.
En él los lectores podrán encontrar platos de diferentes culturas y tradiciones culinarias, una mezcla que según su criterio representa muy bien la diversidad que existe en Perú y en el resto del mundo, donde las culturas se han mezclado tanto en las calles como en los fogones.
Por último, el cocinero conversó directamente con los niños, quienes le hicieron varias preguntas. Una de ellas fue capaz de hacer que todos se rieran y aplaudieran, en concreto la que se refirió a cuál es su comida favorita, ante lo que Acurio no dudó un segundo: “El arroz con huevo frito”.
También remarcó que la “cocina profesional existe gracias a la cocina del hogar” y volvió a su infancia al hablar del “chupe de camarones” que le preparaba su abuela, una comida que aún le transporta directamente a aquella época de su vida con simplemente olerla.