(Bloomberg).- El multimillonario tecnológico estadounidense Elon Musk ha creado vehículos eléctricos de alto rendimiento, ha fabricado cohetes que pueden aterrizar en barcos y ha planeado la vida en Marte, y lo cuenta todo en las redes sociales. Pero su récord personal de “me gusta” en Instagram proviene de un mensaje esta semana sobre Turquía.
El máximo ejecutivo de compañías como Tesla Inc. y SpaceX visitó el país para hablar del lanzamiento de cohetes por parte de la empresa de satélites nacional de Turquía. El pasado miércoles, se encontró con el presidente Recep Tayyip Erdogan en su palacio presidencial en la ciudad capital de Ankara. Hablaron de una amplia variedad de cuestiones e intercambiaron regalos. Ese podría haber sido el final de la historia.
Luego, mientras el sol se ponía sobre Ankara, Musk publicó una foto en Instagram. Con los brazos cruzados, vestido con traje y sin corbata, posó a media luz en el mausoleo del padre fundador de Turquía, Mustafa Kemal Ataturk. “Atatürk Anıtkabir”, escribió, desplegando los caracteres turcos correctos.
La foto ha recibido más de un millón “me gusta”, cientos de miles más que cualquier publicación anterior de Musk, que tiene 3.5 millones de seguidores.
Para muchos turcos, Ataturk representa valores que Erdogan ha intentado perturbar, esto es: seculares, europeos y progresistas. Erdogan ha presionado para reemplazar la orientación europea de la república de Ataturk con, en sus palabras, “una generación más piadosa”: una generación asertiva sobre su identidad islámica y su independencia de la influencia occidental.
Desde un intento de golpe de estado el año pasado, Erdogan se ha embarcado en una purga de la burocracia, ha impuesto un estado de emergencia y ha aprobado un referéndum constitucional que elimina el trabajo del primer ministro y le da poder al presidente.
Más de 100,000 académicos, funcionarios, policías y jueces fueron despedidos y decenas de miles de personas encarcelados en el año siguiente. También entre ellos hay docenas de destacados periodistas, políticos de la oposición y científicos, incluido un físico de la NASA de origen turco que estaba trabajando en una misión tripulada a Marte.
La represión ha generado tensiones con la Unión Europea y EE.UU. y ha convertido a Turquía en uno de los líderes mundiales en censura. Representa alrededor del 95% de las solicitudes de todo el mundo para censurar información en Twitter. Una de las primeras compañías cofundadas por Musk, PayPal Holdings Inc., está prohibida, al igual que cientos de otros sitios web, incluido Wikipedia.
Conversaciones sobre cohetes
Así que el frenesí en los medios sociales de Musk en relación con Ataturk interrumpió lo que parecía ser un extraño triunfo internacional de relaciones públicas para Erdogan. Él y Musk hablaron de temas como cohetes, energía renovable, el impulso de Turquía para construir su propio “automóvil nacional”, tecnologías para aliviar el tráfico y excavar túneles, y la posible cooperación entre empresas turcas y Musk, según el portavoz de Erdogan, Ibrahim Kalin.
Musk presentó a Erdogan tres réplicas de cohetes SpaceX, y Erdogan le dio a Musk una copia enmarcada de su libro: “La visión de la Nueva Turquía: el mundo es más grande que cinco” (“The Vision of New Turkey – The World is Bigger Than Five”). Era una referencia a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. Y los dos hombres posaron para fotos juntos.
“Elon Musk es alguien que se levantó de la mesa de Trump y está sentado en la de Erdogan (@RT_Erdogan’s)”, tuiteó Bulent Gedikli, un asesor informal de Erdogan, refiriéndose a la decisión de Musk de abandonar los consejos empresariales del presidente Donald Trump. “¡UNA ERA EN LA QUE LOS VISIONARIOS SE JUNTAN HA COMENZADO!”
Los proyectos que analizaron Musk y Erdogan podrían beneficiar a Turquía, de acuerdo con una persona familiarizada con el asunto, que pidió no ser nombrada, ya que la reunión era privada. Musk ha tenido en alta estima a Ataturk desde la escuela secundaria y se sorprendió por el nivel de atención recibido por sus publicaciones en las redes sociales durante su viaje, dijo la persona.
Reacción de ataque
“La atención que los comentarios del Sr. Musk elogiando a Ataturk han recibido por parte de los turcos es una reacción al aumento de los ataques contra el fundador de la república”, dijo Gonul Tol, director del Centro de Estudios Turcos en el Middle East Institute en Washington. “Siempre ha habido una línea de división entre los defensores del secularismo al estilo de Ataturk y el Islam”.
Mientras los seculares consideran que el legado de Ataturk está siendo atacado en la era de Erdogan —ataques manifestados recientemente por el vandalismo hacia sus estatuas en Turquía—, el partido gobernante de Erdogan podría estar cambiando de rumbo y buscando restablecer una conexión con los admiradores del fundador, dijo.
Después de dejar Turquía, Musk redobló su mensaje, citando a Ataturk a sus 14.5 millones de seguidores en Twitter:
“Si algún día mis palabras van en contra de la ciencia, elijan la ciencia”, dijo.
No todos parecían interesados en la fijación de Musk con Ataturk. “Oye, ¿qué pasa con mi Tesla?”, escribió la cantante Madonna debajo de la foto en la publicación de Instagram de Musk. La pregunta obtuvo más de 2,500 “me gusta”.