(Bloomberg).- Después del huracán Irma, los habitantes de Florida nunca se sintieron obligados a recordar al gobierno federal que eran ciudadanos estadounidenses. Tampoco los texanos después Harvey.
Pero eso es lo que el gobernador Ricardo Rosselló y el gobierno del territorio autónomo han hecho, una y otra vez, después del huracán María. “Se necesita un alivio sin precedentes para Puerto Rico para que podamos comenzar el esfuerzo inmediato de recuperación en este momento”, dijo Rosselló el martes en MSNBC.
Puerto Rico, una isla de 3.4 millones de ciudadanos estadounidenses sin representación en el Congreso, está presionando a Washington por lo que podría ser miles de millones de dólares en financiamiento para reconstruir su infraestructura, incluyendo su diezmada red de energía. Y lo está haciendo en medio de una ya costosa temporada de huracanes.
A la isla han llegado 10,000 trabajadores federales de socorro que realizan misiones de búsqueda y rescate, ayudando a llevar electricidad a los hospitales y proporcionando paquetes de ayuda, comida para bebés y más. Pero con los visitantes de Washington a la mano, el equipo de Rosselló no perdió oportunidad de recordarles por qué Puerto Rico, sumido en la bancarrota y mal equipado financieramente para salir adelante por sí mismo, no debería quedar relegado.
Visita de Trump
El presidente Donald Trump dijo que viajará a Puerto Rico para inspeccionar los daños. Dijo a periodistas que el gobierno federal está “haciendo un trabajo realmente bueno” en los esfuerzos de socorro y ha enviado “cantidades masivas” de alimentos y agua. Agregó que el gobierno federal está “llevando comida por hora” a pesar de que los aeropuertos están en malas condiciones.
Trump indicó que el próximo martes es lo más temprano que puede visitar la isla debido a los esfuerzos de socorro. “Puerto Rico es muy importante para mí”, dijo. “Conozco a muchos puertorriqueños, y tenemos que ayudarlos”.
Governor
RicardoRossello</a>- <br>We are with you and the people of Puerto Rico. Stay safe! <a href="https://twitter.com/hashtag/PRStrong?src=hash">#PRStrong</a></p>— Donald J. Trump (
realDonaldTrump) 21 de septiembre de 2017
Éxodo
En el aeropuerto de San Juan el martes, hubo signos de éxodo. Las personas que esperaban vuelos ya reservados tuvieron que acampar durante días. Una madre con dos recién nacidos en un cochecito rompió a llorar, mientras que los turistas desesperados sacaban teléfonos inteligentes para filmar videos y exigían respuestas sobre por qué no había agua y otras provisiones, fuera de las costosas tiendas del aeropuerto.
Yamira Feliciano Ribera, de 40 años, estaba allí con un grupo de seis familiares y amigos, entre ellos dos niños de 1 y 3 años. Dijo que habían dormido en el piso duro usando el equipaje como almohadas.
“Queremos salir de Puerto Rico para estar en una mejor situación”, dijo, distribuyendo golosinas a los niños. “Estamos sin agua, sin aire acondicionado, sin dinero en efectivo”.
Hay indicios de que la administración Trump está atendiendo a los llamados de intensificar su participación.
Durante el fin de semana, algunos puertorriqueños se ofendieron cuando Trump hizo un comentario sobre atletas profesionales y sus puntos de vista sobre las relaciones raciales, pero omitió cualquier comentario sobre Puerto Rico, que estaba por entonces en crisis.
En un tuit el lunes por la noche, el presidente hizo una comparación entre las secuelas de los huracanes Harvey e Irma con las de María: “Texas y Florida están recuperándose, pero Puerto Rico, que ya sufría por su infraestructura deteriorada y deuda masiva, está en profundos problemas”. El presidente indicó que “gran parte de la isla fue destruida” y que todavía le debe a Wall Street miles de millones de dólares, agregó: “La comida, el agua y las medicinas son las principales prioridades”.
Los tuits llegaron después de las críticas de algunos sectores del Congreso. El representante Adam Smith, demócrata de alto rango en el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, criticó la respuesta del gobierno a la situación de Puerto Rico como “totalmente inadecuada”.