“El vino hace la vida más fácil y llevadera, con menos tensiones y más tolerancia”, decía Benjamin Franklin. Siglos después, su frase perdura. Los amantes del vino son infinitos y, en Lima, cada vez más buscan lugares para disfrutar una buena copa.
Y es que si bien la mayoría de restaurantes y bares ofrecen diferentes marcas, son pocos los especializados en la bebida de Baco. Entre ellos destaca “El pozito”, en La Molina; y “La esquina wine bar” y “La romántica”, en Miraflores.
Sinfín de marcas
“El pozito” de La Molina ofrece una amplia carta de vinos: 800 etiquetas, en promedio, disponibles para beber en el local en copa o botella.
Samuel Bravo, sommelier del bar, comenta que los preferidos por el público provienen de Mendoza, Argentina. Le siguen los de Chile, España, Francia e Italia.
“El comensal tiene acceso a la cava, puede recorrerla. Los precios varían desde los S/ 30 hasta los S/ 2,500. Las botellas más caras son de Italia y España”, señala.
Además, explica que hoy más mujeres piden copas de vino antes que cocteles: “La gente ahora tiene más cultura del vino y exige calidad”.
Para maridar, Bravo recomienda platillos acorde al tipo de vino, desde tapas peruanas hasta carne.
Elecciones para aventureros
“La esquina wine bar” de Miraflores dispone de más de 40 vinos en copa, y más de 180 etiquetas. Cuentan con bodegas de Argentina, España, Portugal y próximamente incorporarán a Austria, Alemania y Estados Unidos.
“Nuestros clientes son clásicos en sus preferencias según origen, pero aventureros al escoger el tipo de vino”, señala Lucho Sologuren, propietario del local.
Las botellas de la gama premium tienen un precio promedio de S/ 500, y entre las recomendaciones mencionan a Macho Man de uva monastrell (España) y Finca Los Galos de uva petit verdot (Argentina).
Para maridar, Sologuren aconseja pedir jamones y fiambres europeos: “Van como tapeo perfecto”. Además, menciona la paella de mariscos y los tortelloni de carne de pato.
Maridaje de lujo
“La Romántica” es un restaurante suizo ubicado en Miraflores que busca cautivar al comensal tanto con sus platos típicos al mismo tiempo que con vinos. Cuenta, en promedio, con 70 etiquetas, entre blancos, rose y tintos.
Los precios de las botellas varían entre los S/ 200 y S/ 550. Celia Raimao, fundadora del local, recomienda degustar Catena malbec, de Argentina, Montes Alpha syrah, de Chile; y Pesquera reserva de España.
“Los clientes que más piden copas de vino son ejecutivos que vienen a la hora del almuerzo a cerrar negocios”, dice.
Los platos estrella para maridar son los fondues de queso y de ternera.
